Urquiola escenógrafa
La cualidad narrativa de muchos de los muebles de Patricia Urquiola (la serie de alfombras Mangas –de Gandía Blasco- tejidas con los recuerdos de los jerseys que le hacía su abuela, o los biombos reminiscentes de porcelanas españolas que firmó para Bisazza) y el efecto dinámico, y en ocasiones también dramático, de muchos de sus interiores para hoteles, bares o tiendas, podían hacer pensar que la arquitecta ovetense llevaba dentro una escenógrafa escondida. Estos días, esa nueva cara de la imparable Urquiola ha subido a escena. La Ópera de Oviedo y el Teatro Arriaga de Bilbao ya han estrenado ...
La cualidad narrativa de muchos de los muebles de Patricia Urquiola (la serie de alfombras Mangas –de Gandía Blasco- tejidas con los recuerdos de los jerseys que le hacía su abuela, o los biombos reminiscentes de porcelanas españolas que firmó para Bisazza) y el efecto dinámico, y en ocasiones también dramático, de muchos de sus interiores para hoteles, bares o tiendas, podían hacer pensar que la arquitecta ovetense llevaba dentro una escenógrafa escondida. Estos días, esa nueva cara de la imparable Urquiola ha subido a escena. La Ópera de Oviedo y el Teatro Arriaga de Bilbao ya han estrenado la escenografía de la diseñadora para la ópera de Monteverdi, La coronación de Popea, una de las primeras de la historia representadas en un teatro abierto al público y que, próximamente, llegará a los escenarios del Teatro Villa Marta de Jerez y al Calderón de Valladolid.