Nuevo golpe policial al entramado financiero del clan de Los Charlines

Al menos cinco miembros del clan gallego de narcotraficantes conocido como Los Charlines han sido detenidos en las últimas horas, junto con otros seis presuntos colaboradores del entramado financiero de la organización.

La operación Repesca, dirigida por una juez de Vilagarcía y el fiscal especial antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, se está desarrollando en varias localidades de la ría de Arousa, donde el clan tiene asentadas la mayor parte de sus propiedades y negocios que son objeto de una investigación contra el blanqueo de dinero, delito fiscal y estafa.

Desde primeras h...

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Al menos cinco miembros del clan gallego de narcotraficantes conocido como Los Charlines han sido detenidos en las últimas horas, junto con otros seis presuntos colaboradores del entramado financiero de la organización.

La operación Repesca, dirigida por una juez de Vilagarcía y el fiscal especial antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, se está desarrollando en varias localidades de la ría de Arousa, donde el clan tiene asentadas la mayor parte de sus propiedades y negocios que son objeto de una investigación contra el blanqueo de dinero, delito fiscal y estafa.

Desde primeras horas de la mañana, agentes de la brigada de Delitos Económicos de la Policía y de la Agencia Tributaria iniciaron registros en varias empresas, como cocederos de mariscos, que todavía continúan.

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Entre los detenidos estarían tres hijos del patriarca, Manuel, Melchor y Teresa Charlín Pomares, y una hija de esta, Natalia Somoza Charlin. Los dos primeros tienen antecedentes por tráfico de drogas y blanqueo de dinero.

La operación pone al descubierto las actividades del clan cuando se creía prácticamente desmantelado tras los golpes policiales que ha sufrido desde 1996, año en que fueron detenidos todos sus miembros y embargados sus bienes por valor de 30 millones de euros.

La redada se produce cuando la Agencia Tributaria tenía previsto subastar el patrimonio embargado, que no decomisado, por sentencia firme de marzo de 2007, para saldar las millonarias deudas contraídas con el Estado por el clan, por multas fiscales e indemnizaciones.