Dos militares, detenidos en Salou por amenazar a un vecino con una navaja

Los arrestados rompían retrovisores de vehículos aparcados en la calle cuando un ciudadano les reprendió

El desmadre de las noches en Salou (Tarragona) incluyó el pasado sábado a dos militares que se lanzaron a destrozar vehículos para después amenazar con un arma blanca al primer vecino que les reprendió por los daños causados. Álvaro F. L. y Jaime G. J., de 20 y 19 años, respectivamente, fueron detenidos por la Policía Local por un delito de amenazas y otro de daños en la vía pública. Ambos son militares destinados al cuartel de El Bruc de Barcelona que supuestamente de permiso que se encontraban en la localidad para pasar el fin de semana. Cuatro días después, siguen detenidos.

Fueron l...

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El desmadre de las noches en Salou (Tarragona) incluyó el pasado sábado a dos militares que se lanzaron a destrozar vehículos para después amenazar con un arma blanca al primer vecino que les reprendió por los daños causados. Álvaro F. L. y Jaime G. J., de 20 y 19 años, respectivamente, fueron detenidos por la Policía Local por un delito de amenazas y otro de daños en la vía pública. Ambos son militares destinados al cuartel de El Bruc de Barcelona que supuestamente de permiso que se encontraban en la localidad para pasar el fin de semana. Cuatro días después, siguen detenidos.

Fueron los vecinos quienes, ya de madrugada, alertaron a la policía de la presencia de dos jóvenes violentos que estaban causando daños en el centro del casco urbano. Los militares habían sido vistos ensañándose con los vehículos aparcados en la calle; básicamente, abollaban capós y destrozaban retrovisores a patadas. El propietario de uno de los vehículos dañados se encaró con los jóvenes, les increpó su actitud y amenazó con llamar a la policía, según fuentes municipales. Al instante, uno de los militares le devolvió la amenaza blandiendo una navaja con agresividad. El propietario del vehículo reculó para advertir a las autoridades sobre lo ocurrido una vez los militares prosiguieron con sus destrozos.

Los agentes localizaron a los sospechosos en una avenida cercana. Tras comprobar que cuadraban con la descripción física facilitada por el amenazado, les registraron y hallaron un arma blanca entre sus pertenencias, por lo que fueron arrestados y trasladados a comisaría. Los militares pasaron tres días en el calabozo y esta mañana han pasado a disposición judicial, según fuentes municipales.

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