Muere el trabajador herido en la pirotecnia de Benacazón
La pirotecnia siniestrada en Benacazón pasó una inspección hace dos semanas
Alejandro V. C., que resultó ayer herido grave en la explosión de una fábrica pirotécnica de la localidad sevillana de Benacazón en la que murieron otros cuatro compañeros, ha muerto esta mañana después de mantenerse 24 horas en estado crítico. Alejandro V. C. sufrió quemaduras en el 85% del cuerpo y estaba en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla con ventilación mecánica.
La empresa pirotécnica ...
Alejandro V. C., que resultó ayer herido grave en la explosión de una fábrica pirotécnica de la localidad sevillana de Benacazón en la que murieron otros cuatro compañeros, ha muerto esta mañana después de mantenerse 24 horas en estado crítico. Alejandro V. C. sufrió quemaduras en el 85% del cuerpo y estaba en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla con ventilación mecánica.
La empresa pirotécnica Virgen de las Nieves había pasado una inspección hace solo dos semanas y todo estaba en orden, según fuentes de la investigación. Las instalaciones habían sido remodeladas y, según fuentes municipales, eran "prácticamente nuevas". Estas circunstancias hacen que las pesquisas sobre el origen del suceso se orienten más a un fallo en la manipulación de los explosivos que a un problema técnico.
Los fallecidos ayer son Antonio G. P, Antonio M. R., Juan G. G. y Manuel G. M. Aunque se conoce la identidad de las víctimas, la identificación exacta de los cadáveres está resultando muy complicada por los demoledores efectos del fuego en los cuerpos. Los métodos más rápidos, a través de las huellas dactilares, no han dado resultado y se ha tenido que recurrir al análisis de ADN. Se está intentando acelerar el proceso para mantener la fecha del entierro de los fallecidos en el siniestro, programado para mañana.
El Ayuntamiento ha convocado esta noche un minuto de silencio ante la tragedia ocurrida en la localidad, que vive tres días de luto oficial. Todas las víctimas residían en Benacazón y eran muy conocidas en el pueblo.