"Un honor inmenso" para los premiados
Méndez de Lugo agradece la concesión tras 35 años de carrera en Andalucía. -Francisca Torres dice que es un galardón por "muchos años de sacrificio"
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, ha calificado hoy su próximo nombramiento como Hijo Predilecto de Andalucía como "un honor inmenso", después de 35 años de trabajo en la región. La segunda galardonada, Francisca Torres ha dicho a través de un sobrino, que es la respuesta a "muchos años de sacrificio" al frente de la finca El Romeral.
Méndez de Lugo, que ha conocido la noticia a través de una llamada telefónica del president...
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, ha calificado hoy su próximo nombramiento como Hijo Predilecto de Andalucía como "un honor inmenso", después de 35 años de trabajo en la región. La segunda galardonada, Francisca Torres ha dicho a través de un sobrino, que es la respuesta a "muchos años de sacrificio" al frente de la finca El Romeral.
Méndez de Lugo, que ha conocido la noticia a través de una llamada telefónica del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se ha confesado ante los periodistas: "Vine y me enamoré de Andalucía en todos los sentidos". Y es qye fue en esta región donde conoció a la que ahora es su mujer, mientras que sus hijos son andaluces. "Es un honor inmenso y me llena de satisfacción profunda. Significa un compromiso más con Andalucía, una tierra en la que desembarqué hace muchos años y con la que me identifico plenamente", ha dicho.
La empresaria almeriense Francisca Díaz Torres, de 99 años, ha manifestado, tras enterarse por sus familiares del nombramiento como Hija Predilecta de Andalucía, que "está muy feliz y agradecida, y lo está asumiendo", ha manifestado a Efe su sobrino, César Torres Díaz.
Para Francisca, este nombramiento supone, según su sobrino, "el reconocimiento a muchos años consagrados" a la finca de 3.000 hectáreas situada en la zona sur de la Sierra de Cabo de Gata, que tanto ella como su sobrino han preservado de movimientos especulativos, manteniéndola con playas vírgenes como los Genoveses o Mónsul y con una cabaña ganadera, lo cual supone "años de sacrificio".