Condenado por fingir la muerte de su madre el médico tiroteado en Blanes

Ernesto Luís González Riscos, el médico víctima de un tiroteo en Blanes (Girona) el pasado 9 de octubre, ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por falsedad documental y obstrucción a la justicia. El hombre fingió la muerte de su madre para no asistir como forense a un juicio en 2002.

Falsificó el certificado de defunción de la mujer. Un mes antes no acudió al mismo juicio alegando que su progenitora estaba enferma y presentó un informe médico simulado como justificante. También falsificó dos solicitudes de permiso por problemas de salud. El juzgado penal número cuatro de G...

Ernesto Luís González Riscos, el médico víctima de un tiroteo en Blanes (Girona) el pasado 9 de octubre, ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por falsedad documental y obstrucción a la justicia. El hombre fingió la muerte de su madre para no asistir como forense a un juicio en 2002.

Falsificó el certificado de defunción de la mujer. Un mes antes no acudió al mismo juicio alegando que su progenitora estaba enferma y presentó un informe médico simulado como justificante. También falsificó dos solicitudes de permiso por problemas de salud. El juzgado penal número cuatro de Girona le condena además a pagar una multa de 8.400 euros.

El fiscal pedía para él tres años de cárcel. Pero la defensa ha pactado una pena más baja, aplicando un atenuante de dilaciones indebidas por los ocho años que ha tardado el caso en llegar a los tribunales. Visiblemente nervioso, González Riscos aceptó ayer los cargos ante el juez sin rechistar. "Nunca hemos negado la falsedad documental", añadió después su abogado, David Carrasco. En el momento de los hechos, la madre del médico estaba viva. La mujer murió en 2006.

González Riscos en la actualidad ejerce como médico de familia en el hospital Sant Joan de Déu. Pero está de baja. Hace tres meses fue víctima de un tiroteo en un descampado en Blanes. Su mujer y dos hombres están en prisión preventiva acusados de intentar matarle.

Le dispararon cuatro veces apuntando a la cabeza. González Riscos resultó herido, pero se hizo el muerto para salvarse. La principal hipótesis de los Mossos d'Esquadra apunta a que la mujer contrató a dos sicarios para ejecutarle. El hombre, sin embargo, defendió la inocencia de su esposa.