Condenado a cinco años de cárcel por lanzar cócteles molotov
La Audiencia Nacional acusa a Aliande Hernaez Borinaga de "un delito de daños terroristas"
La Audiencia Nacional ha condenado a cinco años de prisión y once de inhabilitación a Aliande Hernaez Borinaga, de 25 años, como autor de "un delito de daños terroristas" por lanzar varios cócteles molotov, en compañía de otras personas, contra la sede de la subdelegación del Gobierno de Álava en 2008. Además tendrá que indemnizar a la subdelegación alavesa con 6.540 euros, a la Policía Municipal de Vitoria con 5.833 euros y a la Guardia Civil con 1.972 euros.
El tribunal considera probado que el 5 de octubre de 2008 un grupo de unos ocho encapuchados lanzaron artefactos incendiarios co...
La Audiencia Nacional ha condenado a cinco años de prisión y once de inhabilitación a Aliande Hernaez Borinaga, de 25 años, como autor de "un delito de daños terroristas" por lanzar varios cócteles molotov, en compañía de otras personas, contra la sede de la subdelegación del Gobierno de Álava en 2008. Además tendrá que indemnizar a la subdelegación alavesa con 6.540 euros, a la Policía Municipal de Vitoria con 5.833 euros y a la Guardia Civil con 1.972 euros.
El tribunal considera probado que el 5 de octubre de 2008 un grupo de unos ocho encapuchados lanzaron artefactos incendiarios contra la fachada del edificio de la subdelegación, según muestran las imágenes recogidas por las cámaras de videovigilancia. Los actos obedecen, según la sentencia hecha pública este miércoles, "a la fórmula de la kale borroka diseñada por la banda terrorista ETA, tanto por la forma en la que discurren los hechos, porque van encapuchados, como por el lugar en que se produce, la subdelegación del Gobierno". Hernaez, que fue detenido cuando huía, no tiene antecedentes penales.
El tribunal considera así "adecuada" la petición de la fiscalía de cinco años de prisión no sólo por el "fin terrorista" de la acción, sino por las circunstancias en que se cometieron, con un "perfecto grado de organización" y el mismo día de las fiestas patronales de Álava ante una gran "aglomeración de gente", a lo que se une el agravante del disfraz. Unos hechos de "extrema gravedad" que, continúa la sentencia, se realizaron para apoyar los presos de ETA.