Condenado un narcotraficante a 12 años de cárcel por asesinato

El acusado acuchilló 27 veces a su víctima

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 12 años y medio de cárcel a un traficante de hachís por matar a cuchilladas a un individuo a quien había realquilado una habitación en un piso de Barcelona en julio de 2007, y le prohíbe acercarse a menos de un kilómetro de la novia de la víctima durante 10 años, además de pagar una indemnización a la esposa, al hijo y a la novia que el fallecido tenía en ese momento de 150.000 euros para cada uno.

Un jurado popular consideró probado que Hocine B. clavó repetidamente un cuchillo a la víctima con la intención de causarle la muerte, por lo que la A...

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La Audiencia de Barcelona ha condenado a 12 años y medio de cárcel a un traficante de hachís por matar a cuchilladas a un individuo a quien había realquilado una habitación en un piso de Barcelona en julio de 2007, y le prohíbe acercarse a menos de un kilómetro de la novia de la víctima durante 10 años, además de pagar una indemnización a la esposa, al hijo y a la novia que el fallecido tenía en ese momento de 150.000 euros para cada uno.

Un jurado popular consideró probado que Hocine B. clavó repetidamente un cuchillo a la víctima con la intención de causarle la muerte, por lo que la Audiencia lo considera responsable de un delito de homicidio, y no admite que se trate de un homicidio imprudente -tal y como pedía la defensa- porque considera que clavar un cuchillo 27 veces muestra que sí tenía intención de matarlo, y tampoco cree que haya circunstancias que atenúen su responsabilidad.

La fiscalía pedía 15 años de prisión por un delito de homicidio, y consideró en su escrito de acusación que sobre las 3.50 del 20 de julio Hocine B., marroquí de 58 años, despertó con sobresalto a sus dos realquilados, Abdelmajid E. M. y a la novia de éste, Marta María C. V., que desde hacía un año aproximadamente vivían en aquella vivienda del número 17 de la calle de Urgell, en el barrio de Sant Antoni.

El acusado llevaba una pistola, que no se sabe si era real o no, y los dos hombres empezaron a discutir violentamente, a lo que le siguió una pelea. Hubo una detonación de la pistola y el acusado cogió un cuchillo -que normalmente usaba para cortar el hachís que vendía- y se lo clavó a la víctima, que presentaba heridas en todo el cuerpo.

El agresor también sufrió dos pequeñas heridas en la mano, se cambió de ropa y se fue al domicilio de su hija, en el barrio de Sants.

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