La imperiosa religiosidad de los hijos de Madonna

Madonna no ha querido perder ni un momento en la iniciación de su nueva hija, la recién llegada desde Malaui Mercy James, de cuatro años, en las prácticas de la Cábala, una de las principales corrientes de la mística judía, que ella sigue hace años. La pequeña, que llegó ayer domingo a Londres proveniente desde su Malaui natal, ya ha asistido a su primera sesión junto a sus hermanos.

Esta polémica decisión por parte de la cantante ha suscitado duras críticas entre la prensa sensacionalista británica, que censura que Madonna no haya dejado un tiempo prudencial a Mercy para adaptarse al n...

Madonna no ha querido perder ni un momento en la iniciación de su nueva hija, la recién llegada desde Malaui Mercy James, de cuatro años, en las prácticas de la Cábala, una de las principales corrientes de la mística judía, que ella sigue hace años. La pequeña, que llegó ayer domingo a Londres proveniente desde su Malaui natal, ya ha asistido a su primera sesión junto a sus hermanos.

Esta polémica decisión por parte de la cantante ha suscitado duras críticas entre la prensa sensacionalista británica, que censura que Madonna no haya dejado un tiempo prudencial a Mercy para adaptarse al nuevo entorno y asimilar el cambio tan radical que va a dar su vida a partir de ahora.

Según ha señalado la psicóloga Katherine Fingleton al dominical Sunday Mirror, la asistencia de Mercy, de 4 años, a este rito es un "shock cultural" para la pequeña, que "debería ser resguardada de este tipo de actuaciones ante los focos para una mejor adaptación".

En las fotos que publican los diarios británicos se puede ver a Mercy en su iniciación a la fe de su madre acompañada del ex marido de Madonna, Guy Ritchie, y sus tres hermanastros: Lourdes, Rocco y David, de 12, 8 y 3 años, respectivamente.

El pasado 12 de junio, el Tribunal Supremo de Apelaciones de Malaui autorizó la adopción de Mercy, que había sido denegada previamente por los tribunales inferiores. Muchas asociaciones han denunciado que la adopción ha sido finalmente autorizada gracias a las sumas de dinero que la controvertida cantante estadounidense ha destinado a ayudar al país surafricano.