Hallada una cámara oculta en el Ayuntamiento de Fuenlabrada

Trabajadores del Ayuntamiento de la localidad madrileña de Fuenlabrada han descubierto esta mañana con estupor que estaban siendo espiados. Una cámara oculta instalada en la cuarta planta del edificio estaba grabando al personal del consistorio que trabaja en Recursos Humanos, según han denunciado. El jefe de la Policía Local, José Francisco Cano, ha confirmado a esta web la existencia del aparato, es más, él mismo ordenó colocarla hace poco más de un año, de acuerdo con el jefe de personal, para pescar a un ladrón de expedientes que no ha vuelto a dar señales de vida desde entonces. Tras reci...

Trabajadores del Ayuntamiento de la localidad madrileña de Fuenlabrada han descubierto esta mañana con estupor que estaban siendo espiados. Una cámara oculta instalada en la cuarta planta del edificio estaba grabando al personal del consistorio que trabaja en Recursos Humanos, según han denunciado. El jefe de la Policía Local, José Francisco Cano, ha confirmado a esta web la existencia del aparato, es más, él mismo ordenó colocarla hace poco más de un año, de acuerdo con el jefe de personal, para pescar a un ladrón de expedientes que no ha vuelto a dar señales de vida desde entonces. Tras recibir la denuncia de los funcionarios municipales, un juez de Fuenlabrada ha ordenado su inmediata retirada.

El hallazgo lo ha hecho por casualidad una trabajadora municipal de Fuenlabrada (a unos 22 kilómetros al sur de Madrid y con más de 200.000 habitantes) que, sobre las diez y media de la mañana, ha visto algo extraño, parecido a un sensor de movimiento, camuflado en el detector de incendios del departamento de Recursos Humanos. Los empleados municipales han alertado a su director y llamado al personal de mantenimiento para pedir explicaciones al respecto. Así, han podido certificar que se trataba de una cámara, que aseguran que enfocaba "a un delegado sindical de UGT". El sindicato entiende que "puede ser rotatoria" y no le consta "que se haya grabado específicamente" a su representante.

Según han contado algunos testigos, la Policía Nacional y Local se han personado en las dependencias del Ayuntamiento tras la llamada de los trabajadores. Algunos de ellos no se han movido de allí "para vigilar que no la quite nadie" hasta que el asunto se aclare. Los representantes de UGT en el comité de empresa han denunciado los hechos ante el juez, por lo que a última hora de la mañana se ha personado la secretaria judicial para confirmar los hechos. Preguntado al respecto en una conversación telefónica con ELPAÍS.com, José Francisco Cano ha confirmado: "Sí existe la cámara, yo ordené instalarla". "Es una cámara de vídeovigilancia colocada para investigar unos supuestos robos de documentos oficiales que se produjeron hace un año en el departamento de personal". El robo afectó a "varios expedientes personales" cuyo contenido no ha detallado Cano. Mediante la instalación de la cámara, que se realizó lógicamente en secreto, "se trataba de localizar al supuesto autor del robo" con las manos en la masa.

"Graba todo lo que se mueve"

"Es un sensor de movimiento con un ordenador incorporado, graba todo lo que se mueve y cuando se llena el disco duro machaca las imágenes ya grabadas", ha precisado el jefe de la Policía Local. La cámara sólo graba imágenes, no sonidos. Pero ni le han descubierto ni se ha detectado la falta de ningún otro documento en estos meses. "Las imágenes no se han visto nunca porque no ha vuelto a ocurrir ningún robo y, por tanto, no ha sido necesario revisar su contenido", ha asegurado el responsable policial. "Queríamos saber lo que pasa tras la salida de los empleados, momento en el que sospechamos que se sustrajeron los papeles. Nadie ha visto lo que hacen los trabajadores porque su jornada laboral no tiene interés policial y, como no ha habido más denuncias, no teníamos por qué visionar las imágenes", ha insistido.

En todo caso, a primera hora de la tarde la están retirando "porque así lo ha decidido el juez tras recibir la denuncia de los trabajadores". Cano "sinceramente" no entiende la medida judicial porque "es una cámara policial" colocada a juicio del Ayuntamiento "en el ejercicio de las competencias" que la Policía Local "tiene atribuidas legalmente en relación a la vigilancia y custodia de los edificios municipales". "Nadie está espiando a nadie", ha hecho hincapié. En la cuarta planta, bajo el ojo de la cámara, trabajan nueve personas.

En una nota de prensa, el gobierno local corrobora la dicho por el jefe de la Policía. "La instalación de este dispositivo de vigilancia, no ha perseguido ningún fin ilegítimo, sino la utilización de un sistema que permita prevenir hechos delictivos y localizar a los supuestos autores", sostiene el comunicado, que añade que Esta misma cámara "fue utilizada con anterioridad, con el mismo fin, en el almacén de material administrativo ante la sustracción de distintos objetos, a requerimiento del responsable del departamento de Compras". Por su parte, el comité de empresa asegura que "aunque tengan una justificación, deben informar a los trabajadores y a sus representantes sindicales sobre la utilización de estos dispositivos".