Un médico admite errores en el tratamiento de un niño fallecido

El facultativo del Hospital La fe de Valencia cree que es "posible" que una sobredosis en la quimioterapia haya causado el deceso

Uno de los médicos que atendió al niño de dos años fallecido el pasado cinco de septiembre por una supuesta sobredosis en el tratamiento de quimioterapia que recibió en el Hospital Universitari La Fe de Valencia ha admitido, en su declaración ante el titular del juzgado de instrucción número 9 de la ciudad, un error en la dosis que prescribió al menor, así como la "posibilidad" de que este hecho pudiera haber causado su muerte, según informaron fuentes cercanas al caso.

Este facultativo declaró este miércoles como imputado, junto a otros cuatro sanitarios del centro médico, al existir s...

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Uno de los médicos que atendió al niño de dos años fallecido el pasado cinco de septiembre por una supuesta sobredosis en el tratamiento de quimioterapia que recibió en el Hospital Universitari La Fe de Valencia ha admitido, en su declaración ante el titular del juzgado de instrucción número 9 de la ciudad, un error en la dosis que prescribió al menor, así como la "posibilidad" de que este hecho pudiera haber causado su muerte, según informaron fuentes cercanas al caso.

Este facultativo declaró este miércoles como imputado, junto a otros cuatro sanitarios del centro médico, al existir sobre su conducta sospechas de criminalidad. De los cuatro médicos, el ministerio fiscal ha solicitado imputar al oncólogo y al farmacéutico del hospital, mientras que la acusación particular a otro médico que supervisó la prescripción y a un enfermero.

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El médico indicó que la dosis de quimioterapia que pretendía recetar era de 16,5 pero olvidó poner la coma, con lo que la cantidad que se le suministró fue de 165, es decir, diez veces más. Asimismo, reconoció que tras el fallecimiento del niño, corrigió el error, según dijo, "por impulso", indicaron las mismas fuentes.

Posteriormente, también declararon el enfermero y la farmacéutica quienes sostuvieron que no es su "obligación" darse cuenta de que la dosis de un medicamento "es demasiado grande", añadieron.

EXIGIR RESPONSABILIDADES

Los padres del niño denunciaron la muerte del menor en el juzgado de instrucción número 9 de Valencia para exigir responsabilidades, puesto que sospechaban que le administraron en el último tratamiento para hacer frente al tumor de riñón que sufría 10 veces más de quimioterapia de lo que estaba indicado.

Según explican en el escrito de denuncia, el niño fue ingresado en el hospital valenciano a finales de julio de 2007 a causa de un tumor en el riñón derecho, tras lo que le prescribieron un tratamiento de seis sesiones de quimioterapia antes de ser operado. Sin embargo, el último día de tratamiento, los padres observaron que a su hijo le habían puesto "demasiadas bolsas y demasiado líquido".

Una vez en el domicilio, el menor no paró de quejarse, por lo que al día siguiente lo trasladaron de nuevo al centro, donde le pusieron goteros para hidratarle. Los médicos esperaron un rato y, al no observar que la situación mejorase, le intubaron, pero el niño ya no respondía.

Tras ello, el menor fue rodeado de muchos médicos y enfermeras, hasta que se lo llevaron a la UVI. Allí permaneció unas cinco horas, y en un momento determinado salió uno de los facultativos

que lo atendían para comunicarles que le estaban dando masajes para reanimarlo pero que estaba "muy mal". Luego volvieron a salir y les dijeron que le había dado un infarto y que había fallecido.

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