El problema del agua

Alonso: "La conducción de agua a Barcelona no admite ningún tipo de discusión"

El vicepresidente Solbes asegura que el 'minitrasvase' "se ha sacado de quicio"

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ha subrayado que la decisión del Gobierno de enviar agua a Barcelona a través de una conducción desde Tarragona "no admite ningún tipo de discusión" porque obedece a una cuestión de "solidaridad elemental".

Alonso se ha pronunciado así en un desayuno organizado en la Cámara Baja por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en el que ha defendido que el PSOE mantiene una posición "clara, franca y solvente" en relación con su política de agua que, a su juicio, comparte "la inmensa mayoría de los españoles".
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El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ha subrayado que la decisión del Gobierno de enviar agua a Barcelona a través de una conducción desde Tarragona "no admite ningún tipo de discusión" porque obedece a una cuestión de "solidaridad elemental".

Alonso se ha pronunciado así en un desayuno organizado en la Cámara Baja por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en el que ha defendido que el PSOE mantiene una posición "clara, franca y solvente" en relación con su política de agua que, a su juicio, comparte "la inmensa mayoría de los españoles".

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En este sentido, ha hecho hincapié en que el Gobierno tiene la "obligación" de activar "soluciones preventivas" ante el riesgo de falta de abastecimiento que sufriría Barcelona si no lloviera suficiente desde ahora y hasta octubre. Además, ha reiterado que está "claro que el caudal" del Ebro no se va a ver "disminuido ni en una gota".

Apuesta por la depuración

Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha asegurado que la solución acordada para garantizar el suministro de agua a Barcelona a partir de otoño "se ha sacado de quicio", y ha apostado, a nivel global, por la "depuración" frente a los trasvases para hacer frente a los problemas de agua en España.

"A mi me parece una solución razonable -ha asegurado en declaraciones a la Cadena Ser-. No estamos hablando de una extracción adicional de agua del Ebro. Convertir eso en el gran problema, compararlo con el gran problema del gran trasvase planteado en el pasado, es sacar un poco las cosas de quicio".

A su juicio, lo que el Ejecutivo está haciendo es utilizar para consumo humano, si es necesario, un agua que estaba destinada ya al regadío y que ya estaba disponible.