Cinco minutos de tornado en una playa coruñesa

El fenómeno causa daños en un cámping.- Meteogalicia considera improbable que haya más

La localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñan sufrió el miércoles un tornado que, en apenas cinco minutos, arrancó árboles, partió bancos de piedra y todo lo que encontraba a su paso lo depositó en un camping junto a la playa de Cabío, que quedó arrasado. Meteogalicia considera improbable que este fenómeno meteorológico se repita en los próximos días por la presencia de lluvia.

Los vecinos han contado que aquellos cinco minutos les parecieron una eternidad, porque se les vino todo encima. Tan fuerte sopló el viento que impedía abrir las puertas y las ventanas. En el cámping, llamado Ría...

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La localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñan sufrió el miércoles un tornado que, en apenas cinco minutos, arrancó árboles, partió bancos de piedra y todo lo que encontraba a su paso lo depositó en un camping junto a la playa de Cabío, que quedó arrasado. Meteogalicia considera improbable que este fenómeno meteorológico se repita en los próximos días por la presencia de lluvia.

Los vecinos han contado que aquellos cinco minutos les parecieron una eternidad, porque se les vino todo encima. Tan fuerte sopló el viento que impedía abrir las puertas y las ventanas. En el cámping, llamado Ría de Arosa, estaban propietaria y una empleada. Los daños son importantes pero aún no han sido cuantificados.

Fuentes de Meteogalicia han informado de que los tornados son fenómenos "muy locales" y no queda constancia de ellos en las estaciones meteorológicas, como ocurrió con el que sucedió ayer, sobre las 21.00, en Cabío.

Las mismas fuentes han explicado que el tornado pudo deberse a que ayer hubo un cambio radical en el tiempo al pasar de una situación de cielo despejado y temperatura alta a lluvia, con aire bastante cálido y humedad en superficie y mucho aire frío en altura.

Esta situación en Galicia se resuelve normalmente con fenómenos tormentosos, han agregado las mismas fuentes, que han detallado que esta última situación es la más probable porque en estos momentos no hay temperaturas altas en superficie.

Una empleada del camping de la playa de Cabío muestra la cocina, que quedó destrozada.EFE

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