Los trabajadores de limpieza de la región, de huelga

La patronal cifra en un 2% el seguimiento.- Aguirre reitera que el objetivo de la protesta es evitar que se vote.- IU pide al Gobierno regional que "intervenga"

A medianoche comenzó la huelga en el sector de limpieza de edificios y locales públicos de la región de Madrid, a la que están convocados unos 65.000 trabajadores y que afecta a ministerios, hospitales, Metro, aeropuerto, colegios, universidades y centros de salud, entre otros. La Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (Aelma) ha estimado que, en su primera jornada, sólo un 2% de los trabajadores ha secundado la convocatoria lo que, en su opinión, demuestra "hasta qué punto las reivindicaciones de los sindicatos no se ajustan a la realidad".

Tras el fracaso de la reunión de aye...

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A medianoche comenzó la huelga en el sector de limpieza de edificios y locales públicos de la región de Madrid, a la que están convocados unos 65.000 trabajadores y que afecta a ministerios, hospitales, Metro, aeropuerto, colegios, universidades y centros de salud, entre otros. La Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (Aelma) ha estimado que, en su primera jornada, sólo un 2% de los trabajadores ha secundado la convocatoria lo que, en su opinión, demuestra "hasta qué punto las reivindicaciones de los sindicatos no se ajustan a la realidad".

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Tras el fracaso de la reunión de ayer, el próximo encuentro entre empresa y sindicatos está previsto para mañana, a las 16.00. El Gobierno regional ha aprobado un decreto de servicios mínimos que incluye servicios máximos en el caso de los hospitales, para no poner en riesgo la salud de los ciudadanos. El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, ha señalado esta mañana que los datos recibidos durante las primeras horas del día confirman que se están cumpliendo los servicios mínimos fijados en las instalaciones sanitarias.

Estos mínimos son del 100% porque la huelga "no puede suponer que los hospitales se llenen de basura, con el riesgo que eso implica para la salud de los madrileños". En Barajas, donde hay unos 1.500 trabajadores del servicio, la primera jornada de la huelga se desarrolla con normalidad según los sindicatos, que han denunciado los "abusivos" servicios mínimos decretados por las empresas.

Aguirre acusa al PSOE

Mientras tanto, para los trabajadores de Metro esta huelga es la segunda en menos de dos meses. Durante 22 días, los sindicatos mantuvieron unos paros que afectaron a los más de 300 kilómetros de red de Metro, coincidiendo con la época navideña. Tras intensas negociaciones, los trabajadores y las empresas concesionarias llegaron a un acuerdo el 6 de enero que, entre otras cosas, recogía la equiparación salarial de todos los trabajadores del sector de limpieza de Metro, 35 horas semanales, permisos de formación y aumento de días para asuntos propios.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reiterado hoy que las huelgas que se están realizando en la región durante la semana electoral, especialmente las de basuras y limpieza, "son intolerables", y ha considerado que su objetivo es impedir que los madrileños, "la mayoría votantes del PP", acudan a las urnas del domingo. En declaraciones a la Cope, Aguirre ha dicho que "debería estar prohibido" organizar huelgas en periodo electoral y ha acusado al PSOE y a los sindicatos de estar detrás de estas convocatorias porque, según dijo, "han visto en las huelgas un arma política interesante". "Esto es una huelga política y es absolutamente intolerable en una democracia que se convoquen paros de este tipo", ha subrayado.

Por su parte, el portavoz adjunto de IU en la Asamblea de Madrid, Miguel Reneses, ha pedido hoy a la consejera de Empleo y Mujer, Paloma Adrados, que "intervenga" en la huelga de limpieza de edificios y locales públicos "antes de que el conflicto vaya a mayores". En rueda de prensa en la sede del Parlamento regional, Reneses ha reclamado a Adrados que "no se ponga de parte de la patronal y no se cebe con los sindicatos" en la resolución de la huelga. Para IU, las declaraciones de Adrados en las que la consejera reclama "la paralización de la huelga para acabar con la tensión" son "parciales", ya que "es tomar parte de una manera poco presentable".