Cuentas rendidas

Los dos españoles acusados de ultraje a la bandera letona, regresarán, previsiblemente, mañana a España

En cuestión de dos horas, la voz y el ánimo de Miguel López y Edén Galván, los dos jóvenes, de 25 y 24 años, que en mayo pasaron en una cárcel de Riga (Letonia) 21 y 14 días, respectivamente, por robar unas banderas letonas que estaban colgadas en la calle, ha cambiado. El tiempo que ha tardado el juez letón ante el que comparecían en tomarles declaración. Mañana dictará sentencia, que "no será más que la trascripción del acuerdo al que han llegado" los abogados defensores y la Fiscalía, confirmaron fuentes de la embajada española en Riga.

"Hasta que pisemos suelo español no estaremos t...

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En cuestión de dos horas, la voz y el ánimo de Miguel López y Edén Galván, los dos jóvenes, de 25 y 24 años, que en mayo pasaron en una cárcel de Riga (Letonia) 21 y 14 días, respectivamente, por robar unas banderas letonas que estaban colgadas en la calle, ha cambiado. El tiempo que ha tardado el juez letón ante el que comparecían en tomarles declaración. Mañana dictará sentencia, que "no será más que la trascripción del acuerdo al que han llegado" los abogados defensores y la Fiscalía, confirmaron fuentes de la embajada española en Riga.

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"Hasta que pisemos suelo español no estaremos tranquilos del todo, pero hay un 99,9% de posibilidades de que el juez ratifique el acuerdo", aseguró esta mañana Miguel López, el joven onubense. Se le notaba exultante, nada que ver con la seriedad e intranquilidad con la que hablaba los últimos días. López relató cómo la comparecencia ante el juez fue bastante rápida. "Si nos fuera a enchironar hubiese actuado de otra manera", explicaba. Apenas unas preguntas sobre lo ocurrido y visto para sentencia. "Hay que tener prudencia hasta el final, pero la actitud del juez ha sido bastante indicativa de que no ocurrirán cosas extrañas", añadían desde la diplomacia española.

Coger el primer avión

Tras la comparecencia de hoy, mañana, miércoles, deberán acudir de nuevo a los juzgados, a primera hora, para escuchar el dictamen del juez. "Y después, nos cogemos el primer avión", remarcaba López.

De los dos, quien peor lo ha pasado ha sido Edén Galván, el joven canario. El viaje de mayo era su primera salida a un país extranjero. El buen rollo se ha instalado de tal forma en los chicos que Galván se permitía bromear por teléfono. "Me he pasado tanto tiempo aquí que hasta he hecho amigos". ¿Volverá a Letonia algún día? "Uf, creo que a tanto no llego".

Se declaran culpables

El entendimiento con la justicia letona consiste en que los jóvenes se declaran culpables de los delitos que les imputan: robo premeditado en grupo de la bandera letona y profanación del símbolo del Estado, penados con hasta nueve años en el país báltico. Así evitarían ser juzgados. El Código Penal letón establece que arrancar una bandera de la calle ya es ultraje. "Ante eso, no podemos hacer otra cosa; estamos de acuerdo con los hechos pero no con la calificación, porque nosotros no queríamos ultrajar nada ni a nadie", asegura Miguel.

La pena que, previsiblemente, caiga sobre ellos será doble. Por un lado, se les condenará a una pena suspensa, según la terminología letona, de seis meses de cárcel, que no tendrían que cumplir a no ser que cometan algún delito en el país. Y además, tendrán que pagar una multa de unos 4.000 euros, cantidad que vendría a sumarse a los 3.800 que ya aportaron de fianza en su día y a los costes de los abogados.