Gallardón pretende recaudar 50 millones más en multas en 2008, según el PSOE

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, David Lucas, ha asegurado que las cuentas del Ayuntamiento para 2008 incluyen una previsión de recaudación por multas de tráfico de 176 millones de euros, es decir, 50 millones más de lo que se obtendrá durante todo 2007 por el mismo concepto. El concejal, que hoy ha explicado en una rueda de prensa los asuntos que su Grupo piensa llevar pasado mañana al pleno, ha denunciadp que este aumento de recaudación supone que los agentes municipales deberán poner 15.000 multas más al día que en 2007, en total 555.000 multas más a razón de 90 euros cada una. L...

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, David Lucas, ha asegurado que las cuentas del Ayuntamiento para 2008 incluyen una previsión de recaudación por multas de tráfico de 176 millones de euros, es decir, 50 millones más de lo que se obtendrá durante todo 2007 por el mismo concepto. El concejal, que hoy ha explicado en una rueda de prensa los asuntos que su Grupo piensa llevar pasado mañana al pleno, ha denunciadp que este aumento de recaudación supone que los agentes municipales deberán poner 15.000 multas más al día que en 2007, en total 555.000 multas más a razón de 90 euros cada una. Los socialistas dudan de que la medida vaya a resolver la movilidad de la ciudad, pero ven claros indicios de medida recaudatoria "y no de corrección de determinados comportamientos".

"Es una vuelta de tuerca a los bolsillos de los ciudadanos de Madrid", sin igual en todo el territorio español, ha señalado Lucas, quien considera que este gesto demuestra que la política de movilidad del Gobierno local ha fracasado, es "represiva" y no va a corregir los diferentes problemas de movilidad que tiene la ciudad. Tampoco saben los socialistas si esta cantidad se piensa recaudar estableciendo, por ejemplo, nuevas zonas limitadas de aparcamiento en los nuevos barrios, porque "una cantidad tan importante", -un 40% más respecto a 2007- debe responder, en su opinión, a algunas previsiones que no están contempladas en el presupuesto, "o que no se quieren transmitir".

Aparte de este asunto, los socialistas han anunciado que pedirán la reprobación de Ana Botella por "deslealtad" y porque sus declaraciones tras el atentado etarra en el que resultó herido el escolta Gabriel Ginés responsabilizando al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del acto, "suponen un intento de división de los demócratas". Asimismo, propondrán la creación de un Plan Especial de Uso Cultural de Madrid con medidas como montar una red de cines "de proximidad", con precios especiales más baratos para jóvenes y ancianos y preguntarán por el contrato firmado para la explotación de 900 soportes publicitarios en las calles de Madrid.

Qué pasa con el Windsor

Por otro lado, Lucas ha adelantado que "estarán vigilantes" del cumplimento estricto del PGOU respecto al espacio que ocupaba el edificio Windsor y que pedirán que se hagan las gestiones necesarias para que la Casa de Campo sea declarada bien de interés cultural, porque entienden que "no está suficientemente protegida". Además, introducirán al pleno la petición de que el Gobierno municipal inste al Ejecutivo autónomo a que "deje de utilizar políticamente a los madrileños" en su lucha contra el Gobierno central y que "reconozca" el esfuerzo en inversiones en la Comunidad de Madrid.

En la misma rueda de prensa, Lucas, opinó que los madrileños no se merecen que su alcalde haya conseguido un resultado "ínfimo" al situarse en las listas del PP a las próximas elecciones generales, "después de haberse arrastrado", porque "si ha hecho toda esta movida para ir el cuatro, es una pena". Para Lucas, esta preocupación de Ruiz-Gallardón por su futuro en la política nacional le está apartando de sus ocupaciones como alcalde, -"Madrid está descabezada políticamente", ha considerado el socialista, quien "emplaza" al alcalde "a que retome las riendas y solucione las cosas".

Su "lucha política" con Esperanza Aguirre por este mismo motivo, asegura Lucas, lleva a situaciones "patéticas", en su opinión, como la discusión de quién debe mandar en Ifema, si el actual director general, Fermín Lucas, o el ex consejero Luis Eduardo Cortes, cercano a la presidenta regional. "Es la misma guerra: la de Alberto Ruiz-Gallardón contra Esperanza Aguirre, una guerra política para ir lo mejor situados posible en las listas de su partido a las generales", considera Lucas. También circunscribió a la falta de interlocución entre el Ayuntamiento y la Comunidad y al distanciamiento entre Aguirre y Gallardón el hecho de que no se dé una solución a la Cañada Real Galiana.