Un monumento recuerda a las víctimas del Yak-42 en Zaragoza
Un monumento con los nombres de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Turquía, rodeado de agua y flores, simboliza desde hoy la memoria y la gratitud de la ciudad de Zaragoza con estos profesionales, cuya entrega y sentido del deber para ayudar a otros "terminó costándoles la vida". Así lo ha explicado el alcalde, Juan Alberto Belloch, en el acto de inauguración del memorial, al que han asistido más de 80 familiares de las víctimas, así como el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y mandos militares.
El Adagio de Albioni y piezas musicales de Rachmanino...
Un monumento con los nombres de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Turquía, rodeado de agua y flores, simboliza desde hoy la memoria y la gratitud de la ciudad de Zaragoza con estos profesionales, cuya entrega y sentido del deber para ayudar a otros "terminó costándoles la vida". Así lo ha explicado el alcalde, Juan Alberto Belloch, en el acto de inauguración del memorial, al que han asistido más de 80 familiares de las víctimas, así como el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y mandos militares.
El Adagio de Albioni y piezas musicales de Rachmaninov han acompañado un acto especialmente emotivo, en el que se ha recordado "el sacrificio, la alegría vital y el honor profesional" de los militares que perdieron la vida al estrellarse, en el noroeste de Turquía, el Yakolev ucranio en el que, el 26 de mayo de 2003, volvían de una misión humanitaria de cuatro meses en Afganistán.
Con este monumento, obra del arquitecto zaragozano José Manuel Pérez, la ciudad quiere hacer un reconocimiento "muy especial" a las víctimas, pero también trasladar a las familias la "admiración y el cariño de todos los zaragozanos" para que, "aunque sea un poco", les ayude a "sobrellevar tan pesada y tristísima carga", ha dicho Belloch.
Los familiares han depositado ante el monumento 62 flores blancas, una por cada uno de los fallecidos, de los cuales 21 estaban destinados en Zaragoza (siete habían nacido en la ciudad) y 20 en Burgos, mientras que el resto procedía de "casi cualquier rincón de España".