Un grupo de 30 encapuchados siembra el pánico en Pamplona con un ataque de violencia callejera
Los asaltantes, "coordinados y jerarquizados" provocaron una “verdadera estampida” en las calles en la noche de carnaval
Una treintena de encapuchados llevó a cabo anoche un ataque con artefactos incendiarios contra el Ayuntamiento de Pamplona y cuatro cajeros automáticos del casco antiguo de la capital navarra. Aunque los daños fueron “escasos”, la Delegación del Gobierno ha transmitido su preocupación porque el asalto, simultáneo, mostraba un “nivel suficiente de organización y jerarquización”.
Pasada la medianoche, estos individuos lanzaron nueve cóckteles molótov contra el Ayuntamiento (que también apedrearon), y otros seis contra las sucursales bancarias. Los tipos ...
Una treintena de encapuchados llevó a cabo anoche un ataque con artefactos incendiarios contra el Ayuntamiento de Pamplona y cuatro cajeros automáticos del casco antiguo de la capital navarra. Aunque los daños fueron “escasos”, la Delegación del Gobierno ha transmitido su preocupación porque el asalto, simultáneo, mostraba un “nivel suficiente de organización y jerarquización”.
Pasada la medianoche, estos individuos lanzaron nueve cóckteles molótov contra el Ayuntamiento (que también apedrearon), y otros seis contra las sucursales bancarias. Los tipos accedieron al Consistorio desde la calle Navarrería y abandonaron el lugar huyendo hacia la calle Jarauta.
La Policía Nacional tuvo noticia casi inmediatamente del ataque y realizó un despliegue “rápido y contundente” de sus unidades antidisturbios, lo que puso en fuga a los asaltantes y evitó más ataques, según la Delegación del Gobierno. El ataque produjo una “verdadera estampida” en las calles de la zona, “muy concurridas por ser noche de carnaval”.
Los investigadores han identificado a una docena de personas pero no han podido probar hasta el momento su implicación en los hechos. Pero tienen claro que, por el número de personas y de lugares atacados, se trata de una acción “con un nivel suficiente de organización y jerarquización”" y “con la firme determinación estratégica de perturbar de forma grave la pacífica convivencia de la ciudadanía”.
El delegado del Gobierno, Vicente Ripa, ha condenado de forma rotunda los hechos y ha mostrado su total solidaridad con el Ayuntamiento y las entidades atacadas. En su opinión, estos actos de violencia son tan “antidemocráticos e incívicos como estériles, porque no van a lograr amedrentar, coaccionar o presionar a las instituciones, como tampoco a los agentes económicos, políticos y sociales”.
Ripa ha exigido a la izquierda radical vasca que muestre su rechazo a este tipo de acciones: “Sus propuestas no tienen ningún valor real sino concurre el desarme de ETA y la desactivación de la denominada kale borroka, porque no hay mayor contradicción que pretender acceder a las instituciones para hacer política legitimando cualquier forma de violencia”. “Sin renegar de la violencia, se espera la ilegalidad política y el ostracismo social”, ha concluido.