La línea 7 de Metro vuelve a dar servicio tras las obras de remodelación del verano

En los tres meses se cierre se ha acondicionado para afrontar el aumento de viajeros que supondrá Metro Este

Metro de Madrid ha reabierto hoy la línea 7, que discurre desde Las Musas hasta Pitis, después de haber estado tres meses cerrada para llevar a cabo obras de remodelación y mejora que permitirán la circulación de nuevos trenes del modelo 9000, "los más avanzados tecnológicamente de toda la red del suburbano", según el Gobierno autonómico. Esta línea fue cortada parcialmente en el tramo que discurre entre las estaciones de Avenida de América y Las Musas el 24 de junio y quedó cerrada en su totalidad el 8 de septiembre. UGT-Metro ha denunciado que la reapertura se ha producido "sin que tales tra...

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Metro de Madrid ha reabierto hoy la línea 7, que discurre desde Las Musas hasta Pitis, después de haber estado tres meses cerrada para llevar a cabo obras de remodelación y mejora que permitirán la circulación de nuevos trenes del modelo 9000, "los más avanzados tecnológicamente de toda la red del suburbano", según el Gobierno autonómico. Esta línea fue cortada parcialmente en el tramo que discurre entre las estaciones de Avenida de América y Las Musas el 24 de junio y quedó cerrada en su totalidad el 8 de septiembre. UGT-Metro ha denunciado que la reapertura se ha producido "sin que tales trabajos hayan sido completados".

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Las obras, con una inversión de casi 47 millones de euros, permitirán la circulación de 26 nuevos trenes, que se irán introduciendo en la red de forma paulatina. Esta amplia remodelación permitirá a la línea 7 asumir el aumento de viajeros previsto por Metro Este. Los trabajos, que se han desarrollado entre los meses de junio y septiembre, permitirán, además, la instalación de nuevos sistemas de seguridad y confort, así como una mayor capacidad en el número de viajeros.

De esta forma, la línea 7 ya está preparada para afrontar el aumento de viajeros que supondrá la entrada en servicio la próxima primavera del Metro Este, que comunicará la capital con Coslada y San Fernando de Henares. Durante el pasado verano, Metro de Madrid ha procedido al cambio de la red de alimentación eléctrica en toda la línea, para pasar de 600 a 1.500 voltios. También se ha realizado el cambio de catenaria en el tramo más antiguo de esta infraestructura, entre las estaciones de Avenida de América y Las Musas.

Las denuncias de UGT

De la misma manera, se ha renovado la vía en un tramo de tres kilómetros y se han preparado seis subestaciones eléctricas para permitir la circulación del nuevo material móvil. Los nuevos trenes 9000 cuentan con seis coches cada uno y son, según las citadas fuentes, más amplios, cómodos e innovadores. Están totalmente acondicionados y adaptados a personas con movilidadreducida o algún tipo de capacidad. Asimismo, disponen de medidas de seguridad más avanzadas, como los sistemas ATP y ATO de conducción automática, que permiten a los convoyes reaccionar ante cualquier imprevisto conrapidez y eficacia.

Así, por ejemplo, impiden a los trenes rebasar un semáforo en rojo o superar la velocidad establecida según la distancia respecto al tren que le precede. También cuentan con equipos de videovigilancia, protección contra incendios y los últimos avances en comunicación y optimización de recursos energéticos, entre otras medidas. El corte de la línea también se ha aprovechado para realizar otras obras paralelas. Así, se han realizado mejoras en las estaciones de Las Musas, García Noblejas, Ascao, San Blas, Parque de Las Avenidas,Cartagena, Barrio de la Concepción y Simancas.

Por su parte, UGT denuncia en un comunicado que en las estaciones de Barrio de la Concepción y de Parque de las Avenidas no están terminadas las obras, mientras que en la de Cartagena, el techo situado encima de las escaleras no

ha sido colocado. Asimismo, UGT ha pedido a los administradores y a las autoridades competentes que terminen a la mayor brevedad posible las obras, comprobando al mismo tiempo su seguridad. Insiste también en la necesidad de que los "tiempos políticos y las presiones de distintas órdenes recibidas no motiven inauguraciones precipitadas que olviden la cuestión central de la seguridad".

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