Hugh Grant y sus días de enfermero

El actor cuenta en un libro las horas que pasó en un hospital junto a su madre, enferma de cáncer

Subir y bajar la cama del hospital, ponerse un orinal por sombrero... El actor inglés Hugh Grant estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para entretenerse él y hacer reír a su madre mientras la acompañaba cuando recibía el tratamiento de quimioterapia. Por primera vez, Grant cuenta su experiencia en un libro escrito por Deborah Hutton, antigua redactora de salud de la revista Vogue, que da pistas sobre cómo tratar a los afectados de ese mal.

El libro, titulado ¿Qué puedo hacer para ayudar? Setenta y cinco ideas prácticas para familiares y amigos, está teniendo mucho éxito ...

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Subir y bajar la cama del hospital, ponerse un orinal por sombrero... El actor inglés Hugh Grant estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para entretenerse él y hacer reír a su madre mientras la acompañaba cuando recibía el tratamiento de quimioterapia. Por primera vez, Grant cuenta su experiencia en un libro escrito por Deborah Hutton, antigua redactora de salud de la revista Vogue, que da pistas sobre cómo tratar a los afectados de ese mal.

El libro, titulado ¿Qué puedo hacer para ayudar? Setenta y cinco ideas prácticas para familiares y amigos, está teniendo mucho éxito en el Reino Unido, donde se vende a un ritmo de mil copias semanales.

La obra cuenta con los testimonios de personas conocidas como Cherie Blair, la esposa del primer ministro británico, Tony Blair, y el cantante Elton John, así como el de la propia autora, que falleció de un cáncer de pulmón este mismo mes, un día después de que su libro saliera a la venta.

El testimonio de Grant, cuya madre, Fynvola, murió en 2001 de un cáncer de páncreas a los 63 años, está lleno de humor y frescura. El actor se aburría en el hospital, así que, para entretenerse, "atormentaba" a su madre: plegaba la cama para que quedara en una posición divertida, utilizaba el orinal de cartón como sombrero de señora, hinchaba los guantes quirúrgicos para que parecieran ubres, e incluso empleaba el suministro de oxígeno para "aliviar resacas".

"Hasta le sequé el pelo con un secador la víspera de su muerte -relata-. Francamente, no salió tan bien como esperaba, y, en retrospectiva, pienso que pude haberla matado".

Grant, de 44 años y protagonista de películas como Notting Hill y Cuatro bodas y un funeral, mantenía una relación excelente con su madre, a quien describe como "la mujer más importante del mundo".

Tras su muerte, hizo un receso en su carrera cinematográfica y hasta se planteó fundar una organización de lucha contra el cáncer. Ese proyecto no se concretó, y el actor ha preferido ahora contar su experiencia en el libro de Hutton para ayudar a quienes se hallan en su misma situación. Los beneficios obtenidos con las ventas del volumen se destinarán a la entidad contra el cáncer MacMillan Cancer Relief.

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