Sin apenas atascos al final del puente

Tráfico había augurado que hoy era uno de esos 15 días en los que las carreteras no pueden hacer frente al caudal de coches y se colapsan. Acaba el puente de mayo en Madrid, donde hoy era fiesta, y la amenaza de que se repitiera el atasco del viernes (más de 160 kilómetros) parece haberse diluido. A las nueve y media, apenas hay retenciones en las carreteras españolas. Desde las tres del mediodía del viernes hasta las ocho de la tarde de hoy han muerto 39 personas y han resultado heridas de gravedad otras 16, en 37 accidentes mortales.

Tráfico considera que hay 15 días al año críticos, ...

Tráfico había augurado que hoy era uno de esos 15 días en los que las carreteras no pueden hacer frente al caudal de coches y se colapsan. Acaba el puente de mayo en Madrid, donde hoy era fiesta, y la amenaza de que se repitiera el atasco del viernes (más de 160 kilómetros) parece haberse diluido. A las nueve y media, apenas hay retenciones en las carreteras españolas. Desde las tres del mediodía del viernes hasta las ocho de la tarde de hoy han muerto 39 personas y han resultado heridas de gravedad otras 16, en 37 accidentes mortales.

Tráfico considera que hay 15 días al año críticos, en los que las carreteras se atascan porque, se haga lo que se haga, no tienen capacidad para aguantar el caudal de coches. El pasado viernes y el sábado fueron dos de ellos: los habitantes de Madrid sufrieron hasta 160 kilómetros de caos circulatorio en su intento de, todos a la vez, abandonar la capital para disfrutar del puente de mayo en otros lares. Hoy, día de la fiesta de esa comunidad (lo que ha alargado el puente 24 horas más que en el resto de España), es otra de esas fechas críticas. Tráfico había vaticinado hasta 200 kilómetros de atascos en las entradas a Madrid, pero en especial en la A-3 (desde Valencia) y la A-4 (desde Andalucía). Tal cosa ya sucedió hace dos años, cuando el puente fue también de cuatro días, según el subdirector general del organismo, Federico Fernández.

A primera hora de la tarde, como si de una tormenta se tratara, la amenaza de congestión circulatoria se acercaba a la capital, con 60 kilómetros de atascos en las vías de acceso a la comunidad. Sin embargo, a medida que pasan las horas el tráfico se va haciendo más fluido. A las nueve y media de la noche, hay circulación lenta con paradas en la A-3, a la altura de Honrubia (Cuenca), entre el kilómetro 170 y el 175; y en la A-4, en Madridejos (Toledo,) entre el 97 y el 100.

Además, en La Bañeza (León) había problemas por un accidente en el kilómetro 302,5 de la A-6; en Málaga, por un semáforo averiado, entre el 171 y el 174 de la A-7, y más adelante, entre el 238 y el 227. En Barcelona sigue habiendo problemas circulatorios en Sant Boi de Llobregat, entre el kilómetro 54 y el 51; en Valencia, en Alginet, en la N-340 en el kilómetro 879 por avería de un vehículo; y en Huelva, en Aroche, en la N-431 en el kilómetro 128 por razones de orden público.

La mañana ha resultado tranquila en todas las carreteras, con un sólo incidente destacable, a la altura de la localidad valenciana de Requena, donde un accidente (un choque entre un camión y tres turismos que ha dejado un muerto y dos heridos) ha provocado algunas retenciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha arremetido hoy contra el Gobierno, y más en concreto contra Tráfico, por el "escándalo de imprevisión" del inicio del fin de semana, cuando muchos conductores "estuvieron secuestrados durante horas en las carreteras". Sin embargo, ha vaticinado que hoy no se repetirán esos problemas porque el regreso está siendo escalonado y porque "se destinarán 8.000 agentes de tráfico de la Guardia Civil para dirigir la operación retorno".