Un incendio en la misma instalación dejó sin luz a medio millón de personas en 1999

El de hoy es el tercer apagón que sufre Madrid en lo que va de año por averías en infraestructuras eléctricas

Tres veces se ha quedado Madrid —o al menos una parte considerable de sus habitantes— a oscuras en lo que va de año por averías o incendios en las infraestructuras eléctricas. La primera fue el 30 de junio, y afectó a 9.600 usuarios, pero la más grave y la que todos los madrileños tienen hoy en mente es la que colapsó la ciudad el pasado 15 de julio. Además, es la tercera vez en cinco años que un incendio en la misma subestación eléctrica de Méndez Álvaro causa un apagón.

El pasado 15 de julio un incendio en una subestación eléctrica de Unión Fenosa cerca de la estación de t...

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Tres veces se ha quedado Madrid —o al menos una parte considerable de sus habitantes— a oscuras en lo que va de año por averías o incendios en las infraestructuras eléctricas. La primera fue el 30 de junio, y afectó a 9.600 usuarios, pero la más grave y la que todos los madrileños tienen hoy en mente es la que colapsó la ciudad el pasado 15 de julio. Además, es la tercera vez en cinco años que un incendio en la misma subestación eléctrica de Méndez Álvaro causa un apagón.

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El pasado 15 de julio un incendio en una subestación eléctrica de Unión Fenosa cerca de la estación de tren de Atocha —en la calle Alameda— provocó una inmensa humareda visible a más de 30 kilómetros de distancia. El apagón afectó a 8.000 clientes de esa compañía, amén de colapsar el tráfico en el centro de la ciudad y provocar fuertes retrasos y cortes en el transporte público. Cinco personas tuvieron que ser atendidas por intoxicación al inhalar humo, y los edificios colindantes tuvieron que ser desalojados.

Pero quizá el efecto más grave fue el que no se vio: apenas unos meses después de los atentados del 11 de marzo, el caos, la humareda y la proximidad del foco del fuego con el centro neurálgico de la ciudad —el Congreso de los Diputados estaba a un tiro de piedra— hizo pensar a muchos en un nuevo ataque terrorista.

La subestación de Unión Fenosa de Méndez Alvaro ya causó un apagón el 31 de julio de 1999, que dejó sin suministro a medio millón de personas. En esa ocasión la avería también se debió a un incendio, y provocó el colapso de la cercana estación de autobuses de Méndez Álvaro, la más grande de Madrid. La compañía eléctrica estimó entre 1.500 y 2.000 millones de pesetas el coste de reparación de las infraestructuras dañadas. Menos de un año después, otro incendio en la misma subestación eléctrica de Unión Fenosa dejó sin luz a 20.000 abonados.

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