Un informe de Prisiones descarta conexión alguna entre presos de ETA e islamistas

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha aportado hoy a la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista -suscrito en 2001 por Gobierno, PP y PSOE a propuesta de los socialistas- un informe que descarta cualquier relación entre ETA y organizaciones terroristas islámicas en las cárceles españolas. El dossier, elaborado por el coordinador de seguridad de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, nombrado por el PP en el año 2001, concluye que los únicos contactos se tradujeron en meras "relaciones personales" al ser "internos que comparten un mismo espacio".

El PP...

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha aportado hoy a la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista -suscrito en 2001 por Gobierno, PP y PSOE a propuesta de los socialistas- un informe que descarta cualquier relación entre ETA y organizaciones terroristas islámicas en las cárceles españolas. El dossier, elaborado por el coordinador de seguridad de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, nombrado por el PP en el año 2001, concluye que los únicos contactos se tradujeron en meras "relaciones personales" al ser "internos que comparten un mismo espacio".

El PP, lejos de aceptar las conclusiones de este estudio, ha reclamado al Ministerio del Interior que siga investigando dicha conexión porque, según su presidente Mariano Rajoy, han aparecido indicios que apuntan en esa dirección y que "no se pueden no tener en cuenta". En este sentido, Rubalcaba ha señalado que "si surgiera cualquier nuevo indicio, tanto la Policía como los jueces llevarán a cabo una investigación".

Según el informe que ha llevado Alonso al Congreso, desde 1998 hasta la fecha de hoy, los centros penitenciarios han enviado al coordinador de prisiones más de 220.000 cartas y cerca de 40.000 cintas con grabaciones de los vis a vis que mantenían los presos, por su posible interés, de las que se han transcrito unos 8.000 documentos. Además, antes de los atentados del 11 de marzo de 2004, se detectaron seis transcripciones, en las que aparecían referencias a relaciones entre etarras e islamistas. Tras la masacre, se realizaron otras 23 transcripciones, la mayoría cartas entre etarras. Del análisis de esos 29 documentos, nunca se dedujo "una relación o vinculación entre la organización terrorista ETA y organizaciones vinculadas al terrorismo islamista".

Grabaciones destruidas

Lo que también pone en evidencia el informe es que muchas de las conversaciones o cartas intervenidas a presos islamistas antes de la matanza en los trenes de cercanías sirvieron de muy poco a Instituciones Penitenciarias al carecer este organismo de traductores de árabe. Además, muchas de las grabaciones acababan destruyéndose pasados dos meses, cuando se devolvían a las cárceles desde donde habían sido remitidas. Ningún departamento del Ministerio del Interior dio nunca instrucciones para su conservación.

Discrepancias sobre la reforma penal

La reunión celebrada hoy ha valido también para confirmar la "muy buena salud" de la que goza el Pacto Antiterrorista, que sigue siendo un "buen instrumento" en la lucha contra el terror, pese a que PP y PSOE han discrepado en algunos aspectos "menores" como la posibilidad de despenalizar la financiación de organizaciones ilegalizadas.

Según Rajoy, ambas formaciones han coincidido en que "no hay que cambiar nada del Pacto, sino seguir trabajando". Por su parte, Rubalcaba ha explicado que si bien "no hay que cambiar nada" del pacto anti ETA, sí sería "necesario abrir un foro" donde puedan estar presentes el resto de fuerzas políticas porque "cuantos más seamos para combatir conjuntamente a ETA, tanto mejor". En este sentido, ha anunciado que la semana próxima se celebrará una reunión de la comisión de Secretos Oficiales para tratar asuntos relacionados con la lucha contra el terrorismo.

En cuanto a la reforma del Código Penal que promueve el PSOE y por la que se derogarían los preceptos que penalizan la financiación con fondos públicos de organizaciones ilegalizadas por su conexión con ETA, Rubalcaba ha explicado que no se trata de despenalizar, sino de "no perseguir lo que ya está penalizado" por Ley. Tampoco se ha alcanzado un acuerdo sobre la posibilidad de que los presos de ETA puedan volver a estudiar en la Universidad del País Vasco, ya que -según Rajoy- este asunto será tratado en "el futuro".