El 'legal' de ETA detenido junto a los jefes de la banda participó en varios atentados en Navarra
La policía francesa encontró armas e información sobre futuros atentados en la casa donde fueron detenidos los responsables de los comandos
José Miguel Almendoz Erviti, detenido ayer en una casa de Lons, cerca de Pau, junto a los tres máximos responsables de los comandos de ETA, Gorka Palacios Alday, Juan Luis Rubenach e Iñigo Vallejo Franco, realizó durante varios años tareas operativas para ETA en Navarra, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Hasta hoy, el historial de Almendoz en el organigrama de la organización terrorista era desconocido.
La importancia de las labores desempeñadas por José Miguel Almendoz Erviti aún está por esclarecer, aunque entre otros cometidos destaca el de visitar a pre...
José Miguel Almendoz Erviti, detenido ayer en una casa de Lons, cerca de Pau, junto a los tres máximos responsables de los comandos de ETA, Gorka Palacios Alday, Juan Luis Rubenach e Iñigo Vallejo Franco, realizó durante varios años tareas operativas para ETA en Navarra, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Hasta hoy, el historial de Almendoz en el organigrama de la organización terrorista era desconocido.
La importancia de las labores desempeñadas por José Miguel Almendoz Erviti aún está por esclarecer, aunque entre otros cometidos destaca el de visitar a presos etarras y contactar con personas vinculadas a la banda en Navarra.
La policía no descarta que Almendoz esté vinculado, bien como autor o en otro grado de participación, en el asesinato de los policías nacionales Julian Embid y Bonifacio Martín, el pasado 30 de mayo en la localidad navarra de Sangüesa. También se investiga su participación en el último atentado de ETA, que tuvo lugar a unos 30 kilómetros de Pamplona. Se trató del lanzamiento de artefactos artesanales cargados con amosal contra el cuartel del Ejército de Tierra en Aizoaín el pasado 18 de octubre.
Asimismo, las mismas fuentes han precisado que la integración en ETA de Almandoz Erviti se remonta a varios años y durante el mismo se mantuvo especialmente alejado de organizaciones del entramado etarra y de actividades que pudieran propiciar su identificación o captura por parte de las Fuerzas de Seguridad.
En el registro de la vivienda, la policía francesa encontró además 20.000 euros en efectivo, detonadores, y documentación sobre media docena de objetivos con información muy detallada, así como manuales de uso de armas y explosivos y publicaciones de la banda. La policía considera que la casa donde fueron detenidos los responsables de ETA era un "centro de acogida y formación" de nuevos etarras.