ACCIDENTE

La Guardia Civil reconoce que fue avisada del transporte de las vigas en Almansa

El camión accidentado incumplía las normas de señalización porque no podía circular de noche y no llevaba luces laterales

La investigación sobre las causas del siniestro de Almansa (Albacete), que costó la vida ayer a siete personas, avanzan en dos direcciones: una posible falta de celo por parte de la DGT y el incumplimiento de las normas para el transporte de mercancías de grandes dimensiones por parte del camión implicado en el accidente. Así, el camión no podía circular de noche y no llevaba luces laterales, a lo que se suma que sólo un vehículo piloto advertía de su presencia, cuando son obligatorios dos. Además, la DGT no consideró necesaria la presencia de la Guardia Civil en el lugar.

Así, la Guard...

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La investigación sobre las causas del siniestro de Almansa (Albacete), que costó la vida ayer a siete personas, avanzan en dos direcciones: una posible falta de celo por parte de la DGT y el incumplimiento de las normas para el transporte de mercancías de grandes dimensiones por parte del camión implicado en el accidente. Así, el camión no podía circular de noche y no llevaba luces laterales, a lo que se suma que sólo un vehículo piloto advertía de su presencia, cuando son obligatorios dos. Además, la DGT no consideró necesaria la presencia de la Guardia Civil en el lugar.

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Así, la Guardia Civil ha reconocido que fue avisada con las 24 horas preceptivas del transporte de mercancías especiales, unas vigas de 60 toneladas en total, que realizó ayer el camión que se vio involucrado en un accidente en Almansa (Albacete) en el que murieron siete personas. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico no consideró necesaria la presencia del Instituto Armado en el lugar. Fuentes de la investigación consideran que se debían haber tomado las precauciones necesarias, entre ellas que la Guardia Civil de Tráfico cortara la circulación en ese momento.

Según informa la Cadena SER, la empresa llamó con la suficiente antelación a la Guardia Civil para informar sobre el transporte de las vigas. Esta llamó entonces a la DGT para la autorización definitiva y, desde este organismo, se permitió el transporte sin que fuera necesario, según su criterio, la participación de la Guardia Civil. Según la Dirección General de Tráfico, se consideraban "suficientes" los recursos de la empresa Vigalsa.

Además, el camión pudo haber incumplido las normas en cuanto a señalización de mercancías especiales, según han explicado fuentes de la Guardia Civil, ya que sólo podía

circular en horario diurno y no llevaba señales luminosas transversales. El vehículo transportaba cuatro vigas de 29 metros de longitud y 15 toneladas de peso cada una y debía llevar escolta de dos vehículos y luces delante y detrás.

Buena visibilidad

Así, fuentes de la investigación han señalado que el trailer realizó una maniobra antirreglamentaria para incorporarse a la carretera N-430, en cuyo kilómetro 594,500 se produjo el siniestro. Este tipo de vehículos, considerados de tipo C, debe cumplir una serie de requisitos para poder circular, entre ellos que lo hagan en horario diurno, es decir, cuando ya no es necesario encender las luces del vehículo.

Las mismas fuentes han añadido que a la hora que se produjo el accidente, las 7,36 horas, todavía no había amanecido y han precisado que, en contra de lo que se dijo ayer, en el tramo donde ocurrió el siniestro era recto y de buena visibilidad. Según las primeras investigaciones, en el momento del accidente no había niebla en esa carretera la visibilidad era buena. La maniobra antirreglamentaria del conductor del camión al incorporarse a la N-430 era, quizá, la única que podía realizar dadas las dimensiones del vehículo, por lo que las fuentes consideran que se debían haber tomado las precauciones necesarias, entre ellas que la Guardia Civil de Tráfico cortara la circulación en ese momento.

A pesar de que el camión contaba con la autorización necesaria para transportar una carga de más de 25 metros de longitud, incumplió otras limitaciones establecidas por la Dirección General de Tráfico para los vehículos tipo C, unas instrucciones que este organismo entrega a la empresa correspondiente. Para circular por una carretera convencional, como es la

N-430, el camión debería haber ido acompañado por dos vehículos piloto -uno delante y otro detrás- para advertir de su presencia a los demás usuarios de la vía, pero sólo llevaba uno delante, una furgoneta Citroën C-15.