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¿Por qué murieron Sharit y Rosmed? De las dudas policiales al dolor de dos familias pidiendo justicia

La policía baraja el suicidio como principal hipótesis de la muerte de las dos menores en Jaén, pero ha abierto la investigación. Los allegados de una de ellas dicen que fue un “homicidio perfecto”

Hace tres días que los cuerpos de Sharit y Rosmed, de 16 y 15 años, aparecieron sin vida en un céntrico parque de Jaén. La Policía Nacional emitió un comunicado el mismo domingo donde señalaba que las dos menores “se habían suicidado” y sus amigos las lloraron asegurando que ambas h...

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Hace tres días que los cuerpos de Sharit y Rosmed, de 16 y 15 años, aparecieron sin vida en un céntrico parque de Jaén. La Policía Nacional emitió un comunicado el mismo domingo donde señalaba que las dos menores “se habían suicidado” y sus amigos las lloraron asegurando que ambas habían sufrido bullying. Pero nada está aún claro en la pérdida de estas dos menores, a las que sus familias despiden y por las que piden justicia. “No fue un suicidio, fue un homicidio perfecto”, decía el lunes el padre de una de ellas poco antes de enterrarla.

La Subdelegación del Gobierno dice ahora que se mantienen abiertas “todas las líneas de investigación” más allá de la hipótesis principal del suicidio, aunque sigue manteniendo que en las primeras inspecciones no se apreciaron signos de violencia externa en los dos cuerpos, algo que descartaría la participación directa de terceras personas. La Policía también niega que las dos chicas sufrieran bullying o acoso escolar, pese a los testimonios en sentido contrario contados a este periódico por amigos de las chicas.

El padre de Sharit, la chica de 16 años, niega que su hija hubiera querido quitarse la vida. “Quieren montar el suicidio perfecto, cuando es el homicidio perfecto”, declaró Alexander a los medios a las puertas del tanatorio donde su hija fue enterrada este lunes. La otra chica, Rosmed, fue incinerada el domingo. El padre de Sharit ha explicado que su hija “estaba feliz, emocionada, haciendo su FP”, y que su vida transcurría por caminos normales. De ahí que piense que hay algo más: “No lo hizo conscientemente, o fue engañada o fue manipulada pero jamás se quitaría la vida. Queremos que se sepa toda la verdad”.

La verdad que reclama un padre de luto por su hija muerta es todavía difusa. La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Andalucía confirmó el lunes que dos institutos (El Valle y Santa Catalina) en los que estudió una de las dos adolescentes ―según confirma una fuente de la Junta andaluza se trata de Sharit― tenían abierto un protocolo por autolesiones y habían adoptado “las medidas correspondientes”.

Se trata del Protocolo de actuación para la prevención del riesgo ante conductas suicidas o autolesiones del alumnado, según el nombre de este documento educativo de la Junta, que suele activarse con carácter preventivo para la detección, valoración y seguimiento del alumnado que pueda presentar conductas de riesgo “para ofrecer apoyo especializado y garantizar la protección del menor dentro del entorno educativo”.

En este escenario lleno aún de incógnitas ―el subdelegado del Gobierno en Jaén, Manuel Fernández, ha admitido la “gran complejidad” del caso― centenares de personas llenaron el lunes la plaza del Ayuntamiento de Jaén en una concentración en solidaridad y apoyo con las familias de las chicas, ambas con nacionalidad española pero con orígenes familiares en Colombia. En la misma participaron numerosos alumnos del instituto San Juan Bosco donde cursaba estudios Sharit, “una estudiante ejemplar” como la definió su madre. Su hermano mayor portaba una pancarta pidiendo justicia.

Al término de la concentración ciudadana, miembros de la comunidad colombiana que vive en Jaén han reclamado mayor seguridad y vigilancia policial en el parque de la Concordia, donde aparecieron los cuerpos sin vida de Rosmed y Sharit.

En el instituto donde estudiaba Sharit, donde se guardarán este martes dos minutos de silencio, los alumnos recibieron el lunes apoyo psicológico. Compañeros y profesores la definen como una chica tímida, pero con muy buenas calificaciones en sus estudios del módulo de Peluquería.

La familia de Sharit niega que su hija sufriera acoso escolar, algo que, según el padre de esta menor, sí que habría sufrido su amiga, Rosmed, que en los dos últimos años cambió hasta en tres ocasiones de centro escolar. Y en septiembre, pese a matricularse en el San Juan Bosco junto a su amiga Sharit, abandonó los estudios.

La Policía Nacional aseguró el lunes “que no ha existido acoso ni ha habido protocolos al respecto”.

El padre de Sharit explicó a la prensa que salieron a buscar a su hija pasadas las 22.30 horas de la noche del viernes alertados por la tardanza en su regreso. Y desveló que entre los mensajes aparecidos en el móvil de su hija hay uno enviado por Rosmed diciéndole adiós a su amiga, algo, dijo, que no cuadra bien porque supuestamente las dos adolescentes estaban juntas.

El teléfono 024 atiende a las personas con conductas suicidas y sus allegados. Las diferentes asociaciones de supervivientes tienen guías y protocolos de ayuda para el duelo.

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