Las compañías españolas cotizadas en Bolsa ganaron 59.400 millones de euros en 2023
El sector bancario es el principal motor de los resultados empresariales gracias a sus mayores márgenes por la subida de los tipos de interés
Hace un año, el pesimismo empresarial era la tónica dominante. La posibilidad de una recesión económica global estaba encima de la mesa, la inflación se mantenía aún fuera de control y la carrera acelerada de los bancos centrales para sofocar los precios mediante subidas encadenadas de los tipos de interés suponía un quebradero de cabeza para los directores financieros de muchas compañías. Todas esas incertidumbres, sin embargo, se fuero...
Hace un año, el pesimismo empresarial era la tónica dominante. La posibilidad de una recesión económica global estaba encima de la mesa, la inflación se mantenía aún fuera de control y la carrera acelerada de los bancos centrales para sofocar los precios mediante subidas encadenadas de los tipos de interés suponía un quebradero de cabeza para los directores financieros de muchas compañías. Todas esas incertidumbres, sin embargo, se fueron despejando a medida que avanzaba 2023. La temida recesión dio paso a una asumible desaceleración económica, la inflación volvió a niveles más manejables y los organismos monetarios dieron por concluida la fase del encarecimiento del dinero. Todo ello se tradujo en una cosecha de resultados empresariales más que aceptable. Es verdad que en términos interanuales las ganancias corporativas cayeron, pero lo hicieron sobre todo por el impacto negativo de los extraordinarios en algunas de las mayores compañías. Otro indicio sobre la fortaleza de los resultados es el empuje de la facturación, tanto en el mercado nacional como en la actividad de las filiales internacionales.
Las compañías españolas cotizadas en Bolsa ganaron de forma conjunta 59.409 millones de euros en 2023, cantidad que representa una caída del 7,22% respecto a los beneficios acumulados un año antes. Esta caída agregada, sin embargo, tiene letra pequeña ya que se debe en buena medida al impacto negativo de los atípicos en varios pesos pesados del parqué. En realidad, fueron más las compañías que mejoraron sus ganancias (un total de 60 cotizadas), que las que las empeoraron (38 casos).
Si el análisis se hace por el tamaño de las compañías, la conclusión a la que se llega es que la evolución fue bastante similar, si bien las de menor tamaño lo hicieron algo mejor. Las empresas del Ibex 35 ganaron en 2023 un total de 49.841 millones de euros, cifra que representa una caída del 8,9%. Por su parte, los grupos cotizados de tamaño medio y pequeño lograron un beneficio neto conjunto de 9.568 millones, un 3,08% más.
Los ingresos son un factor clave para evaluar la calidad de las cuentas de resultados porque hablan de la capacidad de generar negocio de las empresas incluso en entornos adversos como el que tuvo lugar en 2023. En este sentido, la facturación de las empresas españolas con presencia en Bolsa dio la talla. En concreto, las 98 empresas analizadas generaron ventas por valor de 810.923 millones de euros, lo que supone una mejora del 6,53% sobre 2022. En el caso del Ibex 35, la cifra de negocio mejoró un 6,03%, situándose en 639.774 millones, mientras que en el resto del mercado continuo los ingresos subieron un 8,46%, hasta los 171.148 millones.
Aportación geográfica
En el caso del Ibex 35, la mejora de los ingresos fue generalizada en todas las divisiones. La facturación obtenida por las actividades en España (sin contar a ArcelorMittal ni a Inditex) fue de 193.932 millones, cantidad que supone una mejora del 9,12%. Por su parte, la facturación internacional sumó 348.447 millones, un 12,53% más. La aportación de los negocios internacionales a las ventas totales del Ibex 35 ya alcanza el 64,25% mientras que las filiales nacionales contribuyen con el 35.75% del total. Entre las compañías que integran el índice selectivo de la Bolsa española hay ya ocho casos (Acerinox, ACS, Amadeus, Banco Santander, Cellnex, Fluidra, Grifols e IAG) donde los ingresos obtenidos en el exterior ya suponen más del 80% del total.
En un año como 2023, donde en la primera parte del curso las fuerzas inflacionistas seguían muy presentes, el control de costes es esencial para impedir que los gastos se coman buena parte de la mejora de los ingresos. Y eso es lo que, en líneas generales, lograron la mayor parte de las compañías cotizadas. Junto a la solidez de la facturación, el otro apunte de las cuentas de resultados que confirma la fortaleza de las cifras corporativas en el resultado de explotación. Esta partida viene a destilar el jugo más puro de los resultados al descontar a las ventas los gastos corrientes (sin contar impuestos, intereses o amortizaciones). En 2023, el resultado de explotación conjunto de los grupos cotizados fue de 97.828 millones de euros, apenas un 0,29% superior al logrado un año antes.
Si hay que elegir un sector protagonista de la campaña de resultados que terminó el 29 de febrero —ese día terminó el plazo legal para remitir las cuentas anuales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores— ese es, sin poco lugar a duda, el financiero. Los bancos españoles han disfrutado de un entorno muy favorable para su actividad. Las subidas de los tipos de interés les han permitido engordar su margen financiero. Mientras arrastraban los pies para mejorar la remuneración de los depósitos, trasladaban casi de manera automática el encarecimiento oficial del precio del dinero a los intereses que cobraban por sus préstamos a los clientes. Además, la baja tasa de desempleo les ha permitido mantener bajo control la morosidad. Este contexto ha permitido que los seis bancos incluidos en el Ibex 35 ganaran de manera conjunta 26.354 millones de euros, un 26,59% más.
Banco Santander logró los mejores resultados de su historia y volvió a repetir un año más como la compañía española cotizada con más beneficios. La entidad ganó 11.075 millones de euros, un 15% más, gracias al margen de intereses y, en menor medida, a los ingresos por comisiones. No extraña que, con semejantes cifras, la presidenta del Santander, Ana Botín, se mostrase exultante durante la presentación de las cuentas. “2023 ha sido un año clave. Hemos logrado un resultado récord y hemos conseguido todos los objetivos”. La principal responsable de la entidad se permitió incluso prometer otra gran cosecha en 2024: “Estoy convencida de que será un año aún mejor para el Santander, con inercia positiva en la mayoría de nuestros negocios, pese a los mayores riesgos geopolíticos y la ralentización de la economía global”.
También logró resultados récord el BBVA. La entidad se apuntó un beneficio neto de 8.019 millones de euros, un 26,12% más que un año antes. Sus dos principales mercados, México y España, se beneficiaron del entorno alcista en los tipos de interés. El presidente del BBVA calificó las cuentas de “excelentes” y destacó el “impacto positivo” de la entidad, con 71,5 millones de clientes, en aquellos mercados donde está presente. Otro banco que se benefició de los vientos de cola para el sector fue CaixaBank, que disparó su resultado neto un 53%, hasta situarlo en 4.816 millones. “En un entorno de normalización de los tipos de interés, hemos capitalizado la escala y la posición competitiva que alcanzamos con la fusión, mejorando con fuerza nuestra eficiencia y rentabilidad”, destacó Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.
Junto al bancario, otro sector con gran peso en la Bolsa española es el energético. Y aquí las cuentas no han sido tan triunfales en un momento de normalización de los precios tras la distorsión que produjo en las materias primas el inicio de la guerra de Ucrania. En la mayoría de los casos el beneficio ha caído, aunque bien es cierto que hay que analizar este retroceso caso por caso. La cara fue para Naturgy y, en menor medida, para Redeia. La primera logró impulsar sus ganancias un 20,4%, situándolas en 1.986 millones de euros. La fuerte caída en los precios energéticos tuvo un doble efecto en las cuentas de la compañía: reduce los ingresos, pero también permite cerrar coberturas negativas en el mercado gasista. “Los resultados de 2023 han sido unos de los mejores de nuestra historia. No vamos a escondernos por ello”, reconoció el presidente de Naturgy, Francisco Reynés.
Claroscuros energéticos
La cruz en el sector energético fue sobre todo para Endesa y Repsol. El beneficio de la eléctrica se vio recortado en un 70%. El desplome se debió a la ausencia de extraordinarios —en 2022 el grupo se apuntó plusvalías por la venta de su negocio de movilidad eléctrica—, por el impacto del impuesto a las energéticas y al coste de un laudo arbitral por un contrato de suministro con Qatar. En el caso de Repsol, su beneficio neto fue de 3.168 millones, un 25% menor ya que se compara con un año, 2022, que fue excepcional debido al calentón que tuvo en ese ejercicio el precio del petróleo. “2023 ha sido un año extraordinario. Hemos alcanzado 7.064 millones de euros de flujo de caja de las operaciones, la segunda mayor cifra de nuestra historia en medio de un entorno incierto y volátil”, destacó el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.
Las mayores pérdidas entre las compañías cotizadas correspondieron a Colonial (1.109 millones de euros) debido a la depreciación de su cartera de oficinas. También sobresalieron los números rojos de Telefónica —891 millones, cuando un año antes había ganado 2.010 millones—, detrás de los cuales están fundamentalmente el saneamiento de su filial británica Virgin Media O2 y a la provisión realizada para sufragar el Expediente de Regulación de Empleo que afecta a 3.400 trabajadores. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quitó hierro a las pérdidas y destaco el incremento de las ventas (un 1,64%) y la mejora de la rentabilidad. “Telefónica es hoy una compañía con una ambición mayor. De cara a 2024, nuestro objetivo es acelerar la generación de caja”, subrayó.
Tras el parón forzoso por la pandemia, el turismo ha vuelto a ser el principal motor de la economía española. En 2023 llegaron 83 millones de visitantes, récord histórico. Esta actividad tuvo su reflejo en las cuentas de las compañías ligadas al negocio turístico. La central de reservas Amadeus, por ejemplo, mejoró sus ganancias un 68%, elevándolas por encima de los 1.100 millones de euros. Y parece que la fiesta no termina aquí; Luis Maroto, consejero delegado de Amadeus, desliza que el actual será otro gran ejercicio: “A medida que avanzamos en nuestra estrategia, somos optimistas sobre nuestras perspectivas de crecimiento en 2024 y años posteriores”. El bum turístico también explica los grandes resultados de Aena —el gestor aeroportuario ganó 1.630 millones, un 80% más— y de IAG. La aerolínea dueña de Iberia y British Airways multiplicó por seis su beneficio, hasta los 2.654 millones de euros.
Los sueldos de los consejos del Ibex suben un 10,5%
Casi todas las temporadas son buenas para los bolsillos de consejeros y altos directivos. Y la de 2023 no fue una excepción. Los miembros de los consejos de administración de las compañías del Ibex 35 (sin incluir a ArcelorMittal ni a Inditex) ganaron de forma conjunta 291,01 millones de euros el pasado año. Esta cantidad supone una mejora del 10,57% con respecto a la retribución de un año antes. El cobro de bonus y el pago de finiquitos millonarios por despido explican en buena medida este incremento salarial. La compañía que más dinero destinó a remunerar a sus consejeros fue Banco Santander (28,5 millones de euros), seguida por Indra (27,7 millones), Iberdrola (23,9 millones) y BBVA (20,6 millones).
En el caso de los miembros de la alta dirección de las grandes compañías españolas cotizadas, la subida retributiva fue algo más modesta. En concreto, los directivos del Ibex percibieron 406,44 millones de euros, cifra que supone un incremento interanual del 4,9%.
Desde el punto de vista individual, la retribución más elevada en el Ibex 35 fue la que percibió el exconsejero delegado de Indra, Ignacio Mataix, por valor de 15,5 millones de euros. Tras su salida del puesto de mando del grupo tecnológico, se ejecutaron diferentes planes de acciones e incentivos que tenía comprometidos y eso explica en gran medida la retribución total. Mataix, sin embargo, no fue el mejor pagado de la Bolsa. El primer puesto en el escalafón fue para el consejero delegado de Cie Automotive, Jesús María Herrera Barandiaran, que recibió un total de 23,77 millones.
Otro año más, los sueldos de los presidentes de Iberdrola y Santander volvieron a estar entre los más altos. En el caso de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán percibió un total de 13,83 millones de euros. Ana Botín logró por todos los conceptos 12,23 millones de euros. La máxima responsable del principal banco español acumula ya 49,25 millones en su pensión. Por su parte, el sueldo del presidente ejecutivo de Telefónica fue de 6,32 millones.
Más empleados y más deuda
El empleo en las grandes empresas españolas cotizadas mostró una tendencia al alza durante el ejercicio 2023. A 31 de diciembre pasado, las plantillas medias de las compañías del Ibex 35 (no se incluyen datos de ArcelorMittal ni de Inditex) sumaban 1,04 millones de trabajadores, cantidad que representa una aumento de 25.717 personas con respecto a un año antes.
La creación de puestos de trabajo tuvo un claro sesgo de género que sirvió para reafirmar la mayor fuerza laboral masculina. En concreto, los grupos del Ibex contrataron a 21.357 hombres, lo que eleva su peso global hasta el 54,2%. Por su parte, las mujeres que se incorporaron a las nóminas de las empresas sumaron 4.360 trabajadoras, situando su peso en el 45,8% del total.
El Banco Santander es el mayor empleador de la Bolsa española. En total, la entidad presidida por Ana Botín da trabajo a 211.514 personas, casi 10.000 más que en 2022. La siguiente empresa por su fuerza laboral es ACS con 133.890 personas en nómina. El tercer puesto corresponde al BBVA con 118.985 empleados.
En un entorno de subidas aceleradas de tipos como fue 2023, los inversores prestan mucha atención a la evolución de la deuda de las compañías. A pesar de los mayores costes financieros que trae el encarecimiento del precio del dinero, el ejercicio 2023 vio aumentar los compromisos de las compañías del Ibex. Al cierre del pasado año, los grupos no financieros del índice selectivo debían 194.118 millones de euros, cantidad que representa un aumento del 4,11% con respecto a 2022.
En términos absolutos, la compañía más endeudada del mercado es Iberdrola. La eléctrica acumula un pasivo de 47.914 millones de euros, 3.729 millones más que al cierre del ejercicio 2022. También incrementó su endeudamiento financiero neto Telefónica. La operadora debe un total de 27.349 millones, un 2,5% más. En el caso de Cellnex, otra empresa con carga financiera debido a las inversiones realizadas durante los últimos años, la deuda se incrementó en 387 millones situándose en 17.287 millones. En el lado opuesto, destaca Inditex. A la espera de que presente sus resultados anuales, el grupo textil gallego tenía al cierre de su tercer trimestre fiscal una posición de caja neta valorada en 11.480 millones.
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