Así explican los mejores gestores de España su visión del mercado a los clientes
Los responsables de inversión de los fondos escriben cartas trimestrales a sus clientes en las que les cuentan los cambios introducidos en las carteras
Escribir cartas en la era de Whatsapp tiene algo de revolucionario, de resistencia contracultural. El género epistolar ha ido desvaneciéndose en las últimas décadas salvo para cuestiones muy concretas. En la Bolsa, en cambio, los gestores de fondos siguen comunicándose con sus clientes a través de misivas trimestrales. En estos textos —es verdad que el sobre cerrado ha dejado paso a cómodos archivos PDF— los profesionales de la inversión ofrecen su visión económica y los últimos cambios introducidos en las carteras de sus fondos. A veces también suelen reservarse algunas líneas para reflexiona...
Escribir cartas en la era de Whatsapp tiene algo de revolucionario, de resistencia contracultural. El género epistolar ha ido desvaneciéndose en las últimas décadas salvo para cuestiones muy concretas. En la Bolsa, en cambio, los gestores de fondos siguen comunicándose con sus clientes a través de misivas trimestrales. En estos textos —es verdad que el sobre cerrado ha dejado paso a cómodos archivos PDF— los profesionales de la inversión ofrecen su visión económica y los últimos cambios introducidos en las carteras de sus fondos. A veces también suelen reservarse algunas líneas para reflexionar sobre las últimas tendencias de la Bolsa. Y ahí suele estar siempre lo más interesante.
Es el caso de la carta de Iván Martín correspondiente al segundo trimestre de 2023. El director de inversiones de Magallanes, bajo el provocador título de “la inteligencia artificial y la estupidez natural” da su visión sobre la fiebre inversora (y social) que hay sobre todo lo relacionado con la capacidad de las máquinas para razonar. “Todo lo que rodea la IA despierta un atractivo especial, debido a las posibles mejoras en productividad que puede traer consigo su correcta aplicación, al automatizar y agilizar tareas y procesos cuya ejecución suele ser repetitiva o tediosa. Una tecnología auténticamente disruptiva”, explica. “Pero el problema viene cuando dicha naturaleza transformativa se anticipa y se le pone un precio que posiblemente está mucho más allá de la realidad de los beneficios que pueda generar a futuro, hasta el punto de convertirse en una burbuja, como lo ha sido recientemente el metaverso, el blockchain o las puntocom de hace más de veinte años. Cambian los protagonistas, aunque el guion sigue siendo el mismo”, añade.
Martín cree que hay múltiples síntomas de “estupidez humana” causados por la reciente fiebre de la inteligencia artificial. “Empresas, por ejemplo, tratando de inflar sus valoraciones cambiando los términos que usaban hace un año para describirse a sí mismas tales como web 3.0 o blockchain pasan a describirse ahora como IA”, denuncia. El gestor de Magallanes subraya que no pone en cuestión la tecnología en sí misma, “que de hecho es un gran avance, como lo fue internet en su momento”. La gran duda, destaca está en la “histeria, los delirios y el oportunismo de muchos participantes de mercado que inflan las valoraciones de estos activos al nivel de burbuja”.
En sus fondos europeos, Magallanes ha incrementado posiciones en el operador turístico suizo Dufry, en la empresa irlandesa de bebidas C&C Group, en Carrefour y en la empresa química y de fertilizantes OCI. En el lado de las ventas, han salido de la empresa griega Mytilineos. En España, han incrementado posiciones en Prosegur Cash.
A contracorriente
Otra gestora de fondos que sigue utilizando las cartas trimestrales es Panza Capital. La firma presidida por Beltrán de la Lastra, que inició su andadura a finales del pasado año, explica a sus clientes que invierten en compañías que gestionan su negocio de la misma manera que ellos gestionan las carteras de sus fondos: “evitando ser vendedores forzados y aprovechando cuando los otros lo son”. Y ponen el ejemplo de las empresas con un buen uso de capital que operan con una deuda adecuada. “¿Cómo consiguen retornos a pesar de no apalancarse excesivamente? No es a pesar, sino gracias a estos balances saneados que permiten invertir en las crisis. Un balance adecuado evita ampliaciones de capital cuando las cotizaciones son bajas, ventas de activos estratégicos o, en última instancia, la quiebra”, argumenta De la Lastra, quien pone como ejemplos de disciplina financiera valores como Brembo, Cie Automotive, Trigano, Next, Ryanair y Sherwin Williams.
En la carta del segundo trimestre del año, Panza explica a sus clientes que invierten en compañías cuando sus sectores no pasan por momentos del ciclo buenos, asumiendo la incomodidad de que las cosas empeoren antes de mejorar. “Esta es la filosofía que nos permite comprar buenas compañías a precios atractivos que nos lleven a conseguir rentabilidades de doble dígito con el paso del tiempo”, promotor de De la Lastra.
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