Emilio Mellado: genio informático con 11 años, piloto con 3.000 horas de vuelo y ahora gurú de la nueva movilidad
World Wide Mobility, la empresa fundada por este emprendedor, factura un millón de euros desarrollando programas para controlar en remoto coches o comparar servicios de alquiler
Emilio Mellado (Lanzarote, 38 años) ha sido casi de todo en esta vida. A los 11 años, ya era un genio de la informática. Diseñaba páginas web y, con la ayuda de su hermano, ensamblaba ordenadores. “Comprábamos todas las piezas por separado y las montábamos nosotros mismos”, dice este emprendedor que ya en la edad adulta se convertiría en piloto comercial y en instructor de vuelo de un ...
Emilio Mellado (Lanzarote, 38 años) ha sido casi de todo en esta vida. A los 11 años, ya era un genio de la informática. Diseñaba páginas web y, con la ayuda de su hermano, ensamblaba ordenadores. “Comprábamos todas las piezas por separado y las montábamos nosotros mismos”, dice este emprendedor que ya en la edad adulta se convertiría en piloto comercial y en instructor de vuelo de un Boeing 737-800. “Mi objetivo era conocer el mundo, quería explorarlo”. Pero después de 3.000 horas de vuelo, en 2014 abandonó los cielos con la firme intención de sumarse al mundo digital. “Siempre he sentido una gran pasión emprendedora”. Y tras la creación de varias aplicaciones, entre ellas un comparador de precios de servicios de movilidad, hoy Mellado encabeza una compañía de soluciones tecnológicas para marcas como Mutua Madrileña, Arval, Avis e Hispano Suiza.
World Wide Mobility (WWM) es el nombre de la firma que fundó Mellado en 2016, junto a Jorge Jurado y Javier Galve, excompañeros del Máster en Internet Business de ISDI. La firma ofrece una plataforma que aglutina múltiples servicios: una aplicación (Chipi) que compara en tiempo real la disponibilidad, los precios y los tiempos de espera de más de 100 servicios de movilidad (como Cabify, Uber, FreeNow, ShareNow, Free2Move, eCooltra, Muving o BiciMad); un software para compartir vehículos en áreas designadas, donde el usuario puede registrarse en menos de un minuto, y un hardware para vehículos inteligentes que permite abrir el coche, controlar su potencia, velocidad o regular su temperatura.
La crisis sanitaria dio un buen mazazo a las cuentas, pero ahora ha recuperado lo que se dejó por el camino: en 2022 las ventas rozaron el millón de euros y este año esperan superar esa cifra, con resultado de explotación positivo.
“A medio plazo, queremos seguir creciendo y transformando la movilidad en todo el mundo, no solo en Europa”, destaca Mellado. “Latinoamérica, Estados Unidos y Japón son mercados potenciales para nosotros”. Dar el siguiente paso requiere una buena hoja de ruta, porque para Mellado lo que hace se parece mucho a ser piloto de avión. “La priorización y la planificación son fundamentales en ambos casos, ya que cualquier error podría tener consecuencias graves. En el avión es esencial tener un proyecto antes de despegar, y en la empresa seguimos un plan riguroso antes de tomar cualquier decisión importante”.
Mellado siempre ha tenido ese gusanillo para hacer negocios. “Desde muy joven he sentido una gran pasión emprendedora. Recuerdo que con cuatro o cinco años, en Tenerife, solía vender minerales (piedras) a los turistas”, afirma. “También recuerdo haber cogido pelotas de golf en el campo y venderlas a la entrada. Esas son las pequeñas cosas que hacía de niño y que me traen muchos recuerdos”. Pero su primer gran paso como verdadero empresario lo dio en 2015 con la creación de Quiero Que Me Lo Traigan’, una especie de Glovo, con operaciones en Lanzarote, Las Palmas y Tenerife. La idea no cobró suficiente vuelo para aterrizar en la Península, pero sirvió de ejercicio para que Mellado pudiera reconectar con su alma emprendedora.
“Me di cuenta de que necesitaba mentores, de la ayuda de personas que ya habían pasado por la experiencia de emprender, y así entender mejor los aspectos del negocio”, resalta desde sus oficinas en la madrileña calle de Génova. En la escuela de negocios conoció a sus socios, con los que montaría después Chipi, un comparador de precios en el servicio de carsharing. “Chipi es el origen de todos los servicios que ofrecemos ahora”. La idea hizo mella entre las empresas de movilidad compartida, pues no solo se incluyó el coche compartido, sino también abarcó el servicio de bicicletas, motos, patinetes y transporte público (taxi). La firma ha aglutinado la información de 150 proveedores de movilidad y cuenta con 100.000 usuarios activos en más de una quincena de ciudades de Europa.
En 2018, la aplicación Chipi ganó el premio como mejor app de movilidad del Ayuntamiento de Madrid. “Fue entonces cuando muchas empresas comenzaron a solicitar nuestra tecnología para utilizarla con su propio sello y entre sus empleados”, afirma el consejero delegado de WWM. Así que el software se empezó a comercializar como marca blanca. Fue por esas mismas fechas cuando Hispano Suiza, la firma de automóviles de lujo y competición, contrató a WWM para que hiciera una aplicación y hardware para el Hyper-Lux Carmen, que se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra en 2019.
El objetivo era crear una tecnología para controlar todos los aspectos del coche, como abrir y cerrar puertas, encender y apagar todas las luces, modular la potencia y velocidad, así como cosas más sencillas como regular la temperatura. “Estos últimos años han sido una verdadera locura”, confiesa Mellado. “Poco a poco hemos ido integrando más y más servicios. Estamos obsesionados con la movilidad”, recalca. El siguiente paso aún no está decidido. Mellado quiere, como buen piloto, explorar el terreno para conseguir aterrizar en tierra firme.
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