La Bolsa que quiere agitar el ‘statu quo’
Portfolio, con capital 100% español, logra la autorización de la CNMV para operar como mercado de valores
La intermediación bursátil ha cambiado mucho desde que en 2007 se aprobara la directiva europea conocida como Mifid. Esta normativa acabó con el monopolio en la negociación de acciones de las Bolsas tradicionales y abrió la puerta a más competencia de las plataformas alternativas de negociación (MTF por sus siglas en inglés). Desde entonces han surgido nuevos actores como C...
La intermediación bursátil ha cambiado mucho desde que en 2007 se aprobara la directiva europea conocida como Mifid. Esta normativa acabó con el monopolio en la negociación de acciones de las Bolsas tradicionales y abrió la puerta a más competencia de las plataformas alternativas de negociación (MTF por sus siglas en inglés). Desde entonces han surgido nuevos actores como Chi-X, Turquoise, BATS, controlados en su mayoría por bancos de inversión que, gracias a precios más bajos y el apoyo de las novedades tecnológicas, han ido arañando cuota de mercado a los gestores bursátiles tradicionales como la Bolsa de Londres, la de París o la de Madrid.
Hasta ahora, no había MTF españolas. Pero eso ha cambiado este mes de julio cuando la CNMV ha autorizado a Portfolio Stock Exchange para operar como mercado de valores en Europa. “Queremos hacer los mercados mucho más accesibles a través de la digitalización”, subraya su consejero delegado y cofundador, Santiago Navarro, para a continuación añadir que su objetivo no es “crear otro BME Growth [en referencia al segmento de cotización de la Bolsa española para empresas de crecimiento], sino desarrollar algo distinto”.
En su opinión, el modelo de negocio de las Bolsas tradicionales “está roto” y ellos ofrecen reducir tiempo y costes —aseguran que para una emisión de acciones de 50 millones de euros el ahorro es del 78%—. Para ello, lo que ofrecen a las empresas como a los inversores es una especie de tarifa plana. Allí donde los mercados “de toda la vida” piden un mínimo de acciones que cotizan libremente en Bolsa (free float), de capitalización, ellos dejan la decisión en manos del emisor. Tampoco requieren tener un proveedor de liquidez ni un asesor registrado. Mientras que el plazo de admisión medio de una nueva compañía es de cuatro meses, desde Portfolio aseguran que lo reducirán a una semana.
“Llevamos año y medio hablando con potenciales clientes y la respuesta ha sido muy positiva”, señala Navarro. Portfolio empezará a andar durante la primera quincena de septiembre. “Ya tenemos comprometidos 28 emisores para los próximos seis meses. 25 de ellos son socimis [sociedades inmobiliarias] de entre 20 y 600 millones de capitalización”, asegura su consejero delegado.
Las socimis deberían servir para consolidar el mercado, generar imagen de marca y masa crítica (una capitalización conjunta de 3.000 millones de euros) y atraer al otro gran segmento al que aspira Porfolio: las empresas familiares. “Al eliminar el requisito de tener un mínimo de acciones cotizadas durante los primeros cinco años, las empresas familiares pueden salir a Bolsa, conocer el mercado y, una vez que se van acostumbrando, emitir acciones o que un accionista de la empresa venda las suyas”.
Portfolio, de capital 100% español, está impulsada por un equipo de profesionales que viene de la banca de inversión y de las nuevas tecnologías. Junto a Navarro, el otro confundador es Mariano Torrecilla y han nombrado como presidente a Rafael de Cascante. Otro de los señuelos de Portfolio, que también ha recibido la autorización de la CNMV para ser sociedad de valores, es que se encarga de procesos como la custodia o la postcontratación en tiempo real. “Queremos atraer también a bancos de inversión extranjeros que hacen emisiones de deuda en otros mercados como Dublín o Luxemburgo”, señala el consejero delegado.
El plan de negocio de Portfolio pasa por ser rentable desde el primer año. “Las salidas a Bolsa de las socimis nos aseguran unos ingreso de entre dos y tres millones, lo que nos asegura entrar en break even”, concluye Navarro.