Apple juega a las finanzas y pone nerviosos a los bancos
La decisión de la compañía de financiar las compras de sus clientes supone un cambio de calado en su estrategia
Tim Cook ha cruzado la barrera de la banca. Hasta ahora, las grandes empresas tecnológicas estadounidenses se habían mantenido al margen del negocio de los préstamos. Pero el lunes, el consejero delegado de Apple reveló sus planes de utilizar el balance de la empresa, de 2,4 billones de dólares, para ofrecer préstamos del tipo “compre ahora y pague después” a los usuarios del iPhone. Esta entrada en los servicios financieros mantendrá en vilo a los bancos tradicionales.
Apple lleva tiempo rondando los márgenes de las fi...
Tim Cook ha cruzado la barrera de la banca. Hasta ahora, las grandes empresas tecnológicas estadounidenses se habían mantenido al margen del negocio de los préstamos. Pero el lunes, el consejero delegado de Apple reveló sus planes de utilizar el balance de la empresa, de 2,4 billones de dólares, para ofrecer préstamos del tipo “compre ahora y pague después” a los usuarios del iPhone. Esta entrada en los servicios financieros mantendrá en vilo a los bancos tradicionales.
Apple lleva tiempo rondando los márgenes de las finanzas. Su servicio Apple Pay permite a los clientes utilizar sus dispositivos para realizar pagos rápidos. Y en 2019, la empresa lanzó una tarjeta de crédito con mucho bombo. La diferencia clave esta vez, sin embargo, es que su filial Apple Financing es la que toma las decisiones de préstamo y financiará los créditos con el respaldo del balance de su matriz, que incluía 193.000 millones de dólares en efectivo y valores a finales de marzo. Goldman Sachs, la entidad crediticia que está detrás de la tarjeta de crédito de Apple, actuará en este caso como banco promotor que permite a Apple acceder a la red de pagos de Mastercard.
Mantener los préstamos en la empresa debería servir para que Apple obtenga mejores márgenes. Una operación típica de pago aplazado cobra al minorista una comisión de al menos el 4%. Los analistas de Jefferies calculan que Afterpay, ahora propiedad de la empresa de pagos Block, se queda con la mitad de esa cantidad tras deducir las comisiones de las operaciones con tarjetas de crédito, los costes de los préstamos y aquellos préstamos que los clientes no devuelven. Pero Apple probablemente tiene costes de préstamo más bajos que sus rivales. La subida de los tipos de interés está presionando a los proveedores de pago aplazado, como Affirm y Klarna, que dependen del crédito mayorista y de los depósitos bancarios. Mientras tanto, los datos sobre el gasto de los usuarios en sus productos pueden dar a Apple una ventaja a la hora de evaluar la solvencia de los prestatarios, limitando las pérdidas futuras. Actuar como prestamista le permitirá quedarse con una mayor parte de las comisiones de las operaciones.
Empresas tecnológicas chinas como Ant, una rama del gigante del comercio electrónico Alibaba, llevan mucho tiempo aprovechando los datos de los usuarios para conceder préstamos. El miedo a la regulación y la escasa rentabilidad que obtienen la mayoría de los bancos han mantenido a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses fuera del negocio de los préstamos. Incluso una incursión exitosa en el crédito de pago aplazado apenas se notará en comparación con las fuentes de ingresos de rápido crecimiento, como la publicidad, que el organismo de investigación Omdia estima que generó 3.700 millones de dólares para Apple el año pasado. Sin embargo, la decisión de Cook de cruzar con decisión la frontera entre la tecnología y las finanzas hará que los grandes bancos lo observen con interés, y también con cierto temor.
PARA MÁS INFORMACIÓN: BREAKINGVIEWS.REUTERS.COM Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción es responsabilidad de EL PAÍS.