Nuevos vientos para la convulsa historia de Gamesa
La decisión de sacar la empresa de Bolsa responde a los planes de la matriz alemana, harta de sumar pérdidas y no levantar el vuelo
Mistral es un viento frío y seco, racheado y muy violento (lo dice el diccionario de la RAE); pero, también, es la denominación que eligió el equipo directivo de Siemens Gamesa para el plan de reestructuración de la empresa que se puso en marcha con la incorporación de Jochen Eickholt el año pasado para enderezar la cuenta de resultados. Sus razones tendrían para elegir ese nombre y no otro como brisa o aura de referencias más suaves. El caso es que ah...
Mistral es un viento frío y seco, racheado y muy violento (lo dice el diccionario de la RAE); pero, también, es la denominación que eligió el equipo directivo de Siemens Gamesa para el plan de reestructuración de la empresa que se puso en marcha con la incorporación de Jochen Eickholt el año pasado para enderezar la cuenta de resultados. Sus razones tendrían para elegir ese nombre y no otro como brisa o aura de referencias más suaves. El caso es que ahora está a punto de aclararse si se concreta con la opa que ha preparado Siemens Energy por el 33% del capital que no posee de la firma española con el objetivo posterior de sacarla de Bolsa.
Seguramente, la incógnita se resolverá el próximo martes durante el Capital Market Day que celebra el grupo alemán. Todo indica que se confirmará la oferta y que el fabricante de aerogeneradores español, que ha vivido etapas muy convulsas desde su creación, comenzará una nueva con su salida del mercado. Queda por conocer el precio que ofrecerá Siemens Energy para llegar al 100%, punto este que se abre a la polémica porque pagó 22 euros por acción cuando compró Gamesa en 2018 y desembolsó 20 euros en la adquisición del 8% que tenía Iberdrola en febrero de 2020 después de muchas controversias con la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán precisamente por la fijación del precio.
Ahora la acción estaba algo por encima de los 14 euros cuando se conoció la noticia (rebotó un 12,6% hasta casi 16 euros) y el mercado especula sobre que la oferta se sitúe entre los 17 y 18 euros, lejos de lo que pagó a Iberdrola en una operación en la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no obligó a lanzar una opa por razones comprensibles: era un proyecto industrial en crecimiento y ya contaba con la mayoría del capital. Ahora, Siemens, podrá lanzar la opa a un precio que considere equitativo por el capital que aún no controla. Sin embargo, la sombra de Iberdrola es alargada y, el supervisor bursátil tendrá que considerar todos los pormenores con detalle antes de aprobar un precio de la opa de exclusión que no suponga una discriminación para los actuales minoritarios.
La decisión de sacar Gamesa de Bolsa, en todo caso, responde a los planes trazados en Alemania, hartos de sumar números rojos en la filial española que tanto prometía y que tanto les cuesta enderezar. Eickholt es el tercer consejero delegado que tiene la empresa desde que Siemens tomó el mando en 2018 e integró la nueva Siemens Gamesa en Siemens Energy. Su evolución ha sido una sangría. Desde 2020 acumula 2.300 millones de pérdidas y el primer trimestre de este año sumó 780 millones. La deuda financiera supera los 1.700 millones y la cartera de pedidos ha ido a la baja. Una situación ante la que crecieron las presiones para lanzar la opa que ahora centra la atención general y, sobre todo, de los accionistas minoritarios, entre los que el fondo BlackRock controla el 3,12%.
Los malos resultados, por otra parte, explican los rumores de principios del año pasado sobre la opa que se preparaba desde el cuartel general de Múnich, cuando la cotización estaba en 27 euros. El valor ya había sufrido una caída importante, a finales de 2020 llegó a 37 euros, cota desde la que se resquebrajó de forma brutal hasta los 14 de estos días. En lo que va de 2022 había retrocedido un 33%, lo que hacía que el rumor se acercara cada vez más a la noticia. En ese descenso ha influido la inflación y el estrechamiento de márgenes causados por la pandemia y la guerra de Ucrania.
Por otra parte, la cristalización de la opa de Gamesa abre un escenario de ofertas en el sector de las energías renovables. Los expertos apuntan como muy creíble la posibilidad de que sea el inicio de movimientos de concentración que no solo afectará a las empresas cotizadas. Siemens Gamesa es una de las empresas más emblemáticas en este sector, en el que también cotizan en Bolsa firmas como Acciona Energía, Solaria, Soltec, Grenergy, Ecoener y Audax, por no incluir entre ellas a las compañías tradicionales como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Red Eléctrica e, incluso, Repsol y Enagás, cada vez más metidas en ese mundo de renovables. A ellas se añaden otras que no cotizan, pero que pueden estar preparadas para debutar o que, sin cotizar, también pueden ser interesantes para invertir.