¿Quiere una mansión de lujo por 2.200 euros? Busque en el metaverso
La venta de terrenos y residencias se dispara y va camino de superar los 900 millones este año
El sector inmobiliario echa raíces en el metaverso, ese reino digital en el que cada día se venden miles de terrenos intangibles por millones de euros, pero donde también existe la posibilidad de convertirse en dueño de una impresionante mansión por unos 2.400 dólares —2.180 euros al tipo de cambio actual— pagado en la criptomoneda que exija la plataforma. Al igual que en el mercado inmobiliario real, el coste depende del momento en el que se efectúe la operación, del metaverso en el que se invierte, de la superficie de la parcela y de su ubicación. Con una gran celeridad se está gestando un c...
El sector inmobiliario echa raíces en el metaverso, ese reino digital en el que cada día se venden miles de terrenos intangibles por millones de euros, pero donde también existe la posibilidad de convertirse en dueño de una impresionante mansión por unos 2.400 dólares —2.180 euros al tipo de cambio actual— pagado en la criptomoneda que exija la plataforma. Al igual que en el mercado inmobiliario real, el coste depende del momento en el que se efectúe la operación, del metaverso en el que se invierte, de la superficie de la parcela y de su ubicación. Con una gran celeridad se está gestando un colosal mercado inmobiliario digital, sobre todo desde que el pasado año Mark Zuckerberg cambió el nombre de Facebook a Meta. Desde entonces, se ha disparado el interés por este universo paralelo, donde impera una importante especulación, una fuerte volatibilidad de los activos y las dudas razonables sobre si todo este ladrillo, que ni siquiera se puede pisar, será una nueva burbuja de internet.
Las ventas en los cuatro principales metaversos —Sandbox, Decentraland, Cryptovoxels y Somnium— alcanzaron los 501 millones de dólares en 2021, según MetaMetric Solutions. Durante 2021, se vendieron 268.645 terrenos virtuales (activos digitales). El 62% de ellos pertenecían a Sandbox y tenían un precio medio de 12.700 dólares (11.500 euros) por parcela. Este metaverso y el de Decentraland son los más populares, aunque también los más caros. De hecho, algunas compras han superado varios millones de dólares. Se calcula que en 2022 las ventas se duplicarán, hasta mil millones de dólares (unos 900 millones de euros). El cofundador de la empresa inmobiliaria digital Metaverse Group, Michael Gord, explicaba así el potencial en The New York Times: “Imagínese si viniera a Nueva York cuando era tierra de cultivo y tuviera la opción de obtener un bloque de SoHo”.
Por eso, cada vez son más las empresas inmobiliarias y agentes de lujo que se meten de lleno en este universo, donde los participantes interactúan con avatares. Esta semana han salido a la venta las residencias de un nuevo metaverso, el de Keys. Se trata de 8.888 mansiones digitales, realistas y renderizadas en 3D disponibles para los titulares de la divisa key.
El propietario de la compañía Prestige Realty Group, Tony Rodríguez-Tellaheche, que opera en Miami, ha comprado 18 de estas residencias —es el máximo por cada wallet o monedero virtual—. El precio por mansión está en unos 2.460 dólares (corresponde a 0.88 ethereum, según el valor al que cotizaba el pasado viernes). “Es como el mundo real. Quiero revender varias metamansiones en el futuro, pero también me quiero quedar con otras por más largo tiempo. En un futuro queremos tener una reunión como esta [se refiere a la conversación por videoconferencia] en mi mansión en el metaverso”, cuenta. Tras la venta de la parte residencial, este metaverso sacará terrenos donde se puede construir lo que uno quiera. Por ejemplo, “puedes abrir una compañía de muebles para las mansiones digitales o para venderlos físicamente, con envío a tu casa real”, señala.
Rodríguez-Tellaheche está convencido del potencial de revalorización de las mansiones que acaba de comprar, como ya ha ocurrido en otros metaversos. “Yo vendo bienes raíces en Miami, donde las casas son un 35% más caras que hace dos años porque no hay inventario y hay mucha demanda. En el metaverso de Keys pasará lo mismo, algunas van a tener más valor que muchas casas del mundo real”, dice este agente, convencido de una próxima burbuja.
Más ejemplos. La empresa de desarrollo inmobiliario virtual Everyrealm, antes conocida como Republic Realm, está presente en 13 metaversos. Ha firmado el récord histórico pagando 4,3 millones de dólares por una parcela en Sandbox. El vendedor fue la compañía de videojuegos Atari. Su estrategia de negocio, anuncian, es la de conseguir una atractiva rentabilidad ajustada al riesgo a través de la adquisición, gestión, desarrollo y venta de parcelas digitales. La firma ya ha creado un museo de cultura digital para NFT (token no fungible), un centro comercial y la primera universidad. Todo en el metaverso. En agosto de 2021 diseñó Fantasy Islands, un residencial de lujo en Sandbox anclado en 100 islas, cuya venta se agotó en 24 horas. Su precio partió en 15.000 dólares, aunque en la reventa ha llegado a 300.000.
Otro ejemplo es el de la empresa Metaverse Group, que ha comprado un terreno en Decentraland por 2,43 millones de dólares. En este caso, para albergar eventos de moda y tiendas minoristas. Una avalancha de empresas, grandes marcas e inversores se están lanzando a comprar terrenos para construir sus espacios comerciales. Nadie quiere perderse este tren, aunque muchas compañías no sepan de momento si la locomotora llegará a destino o descarrilará. Nike, Adidas, Sotheby’s, PwC, JP Morgan, Samsung —la lista es inmensa— han gastado un dineral. Hay una enorme oportunidad comercial para estas empresas, que pueden anunciarse y organizar eventos para una audiencia digital más joven.
El universo español
Así ocurre en el primer metaverso español. Uttopion es la plataforma seleccionada por Lanzadera, la aceleradora de start-ups impulsada por el presidente de Mercadona, Juan Roig. Este metaverso ha puesto recientemente en preventa sus primeros 1.000 terrenos a un precio de entre 2.000 y 20.000 euros. Está dividido en comunidades. “Tenemos dos, una enfocada a música y otra a deportes. En ambas hay 500 terrenos finitos, no va a haber más porque están creados por tecnología NFT”, indica Soraya Cadalso, cofundadora. En sus terrenos digitales, que por ahora se compran con euros, se puede construir una réplica virtual de un club, una sala de conciertos, estadios o festivales. Aunque también hay parcelas para otras actividades: banca cripto, comercios… “Quien compra puede desde posicionar su marca, vender productos o dar contenido exclusivo a sus clientes”, explica Cadalso.
Una vez adquirido por el propietario, cada terreno es un NFT garantizado por un código único a través de un contrato digital que puede explotar, vender o alquilar. “Hace menos de 20 días que cerramos el registro a la preventa y comenzamos con la venta de las Terras (nombre al que llaman a sus terrenos). Desde entonces se han vendido el 30% de las Terras“, indica Cadalso. Los tamaños van de 400 metros cuadrados las más pequeñas (2.000 euros) a 3.906 metros cuadrados las más grandes (a 20.000 euros).
También en España, Metrovacesa es la primera promotora que se sumerge en el metaverso, aunque de forma todavía limitada. No vende propiedades digitales, sino reales, gracias a su alianza con la start-up española Datacasas Proptech. Esta prueba de concepto se inicia con la promoción Málaga Towers en Decentraland, con la posibilidad de acceder a otros mundos virtuales en un futuro.