Opinión

La evolución de la empresa española a través del Ibex

El índice selectivo de la Bolsa refleja la transformación del tejido empresarial y la incorporación de nuevas tendencias

José Bogas, Benito Berceruelo, Nadia Calviño y Fernando Ruiz, durante el Spain Investors Day. Alberto Ortega / Europa PressAlberto Ortega (Europa Press)

La celebración esta semana del XII Spain Investors Day, coincidiendo con el trigésimo aniversario de la creación del Ibex 35 en la Bolsa española, invita a comparar y reflexionar sobre la evolución de la empresa española. España había creado cuatro años antes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como paso para modernizar su mercado bursátil y vivía en una ebullición de operaciones mercantiles que rec...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La celebración esta semana del XII Spain Investors Day, coincidiendo con el trigésimo aniversario de la creación del Ibex 35 en la Bolsa española, invita a comparar y reflexionar sobre la evolución de la empresa española. España había creado cuatro años antes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como paso para modernizar su mercado bursátil y vivía en una ebullición de operaciones mercantiles que recibieron mayor impulso a principios de 1992 con el Tratado de Maastricht por el que los países de la UE se obligaban a cumplir unos objetivos que conducían a la integración monetaria.

En ese contexto nació el Ibex con los 35 valores más significativos de la Bolsa, al hilo de los principales mercados del mundo (Dow Jones, CAC, DAX, Nikkei...). El índice, que supone un termómetro de la economía y da la medida muscular del país, estaba dominado por los bancos, las energéticas, las constructoras y Telefónica, que venía de ser un monopolio. A lo largo de estos años la composición ha variado en función de la capitalización y ponderación de las empresas produciéndose una suerte de ascensos y descensos anuales. En total, han pasado 60 valores.

Los primeros años fueron de ascenso continuo en paralelo al hervidero de operaciones empresariales. De esta forma, no le costó llegar a los 16.000 puntos. Pero las dos crisis de este siglo frenaron la euforia y ahora lucha por llegar a los 9.000. En todo caso, el Ibex cumplió con el objetivo de colocar el mercado español a la altura de los más avanzados y atraer a inversores. De esta manera, el capital en manos extranjeras ha pasado del 25% al 57%, porcentaje que se reduce al 50% si se tiene en cuenta el conjunto de la Bolsa, según datos correspondientes a 2021.

Asimismo, se ha producido un trasvase de las empresas y sectores preponderantes a las nuevas tendencias que han irrumpido con fuerza como servicios, tecnológicas y farmacéuticas, sector que ha recibido todavía más impulso con la pandemia y que ahora tiene cuatro firmas en el Ibex: Grifols, Almirall, Rovi y Pharma Mar.

De las empresas que formaban entonces el selectivo español se mantienen nueve y prácticamente todas han experimentado procesos de transformación mediante adquisiciones y fusiones. Por este motivo, estas nueve aglutinan a 20 de las que había en 1992: el Banco Santander se ha comido por el camino a Banesto, Central Hispano y Popular; el BBV se fusionó con Argentaria (entonces todavía Banco Exterior); Endesa se quedó con Sevillana de Electricidad y la catalana Fecsa; Naturgy es el resultado de la integración de Unión Fenosa y Catalana de Gas (luego Gas Natural) y las constructoras Dragados y Construcciones, Cubiertas y MZOV y Agroman fueron fagocitadas por ACS, Acciona (antes Entrecanales) y Ferrovial, que entonces no cotizaban y que ocuparon sus puestos. Además permanecen Iberdrola, Telefónica, Repsol, Bankinter, Mapfre y Acerinox.

La transformación ha afectado principalmente a la banca, que ha pasado de tener un peso del 33% al 25% y de contar con seis valores (BCH, BBV, Santander, Popular, Banesto y Exterior, por este orden) entre los 10 primeros por cotización a solo tres (Santander, BBVA y CaixaBank, que salió a Bolsa en 2011 y que en 2021 adquirió Bankia, la antigua Caja Madrid). Asimismo, el sector energético ha pasado de algo más del 26% al 22% y Telefónica, que encabezaba la clasificación hace 30 años con Repsol y Endesa a la zaga, ha perdido peso (de 13,6% al 4,8%) y es la séptima del ranking, mientras Repsol y Endesa, ahora controlada por la italiana Enel, son 11 y 14. Es curioso que las tres primeras empresas que dominaban en 1992 eran públicas en proceso de privatización.

El lugar de honor lo ocupa ahora Inditex, que salió a Bolsa en 2001 y alcanza una capitalización cercana a los 90.000 millones, aunque es Iberdrola la que más pondera por tener más capital en el free-float. El podio lo completa el Santander. Entre los 10 primeros, además figuran BBVA, Cellnex, Amadeus, Telefónica, CaixaBank, Ferrovial y Aena. Es decir, seis que no estaban entonces y que muestran la mayor pluralidad de sectores. En todo caso, apenas ha cambiado la ponderación de las 10 primeras, que se ha elevado ligeramente del el 70,86% del total al 72,54%.

En el transcurso de los años han desaparecido del índice la petrolera Cepsa, Tabacalera (luego Altadis), Acesa; Agbar; las cementeras Asland y Portland Valderrivas, que entonces controlaba FCC y también estaba en el Ibex; Hidroeléctrica del Cantábrico, ahora EDP; Vallehermoso, Metrovacesa, Urbis, Viscofán, Sarrió, Uralita y Huarte (la hache de OHL).

Sobre la firma

Más información

Archivado En