BBVA: una buena idea en un mal momento

La opa sobre la parte del Garanti turco que aún no controla coincide con la rebaja de los tipos de interés en Turquía y el desplome de la lira

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, en el Investor Day celebrado el 18 de noviembre de 2021. BBVA 18/11/2021BBVA (Europa Press)

En un mundo ideal, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) no querría saber nada de Turquía. Pero no es esa la situación en la que se encuentra su presidente, Carlos Torres Vila. El grupo español ya posee algo menos de la mitad del banco local Garanti BBVA, y la semana pasada lanzó una oferta para comprar el resto de las acciones. La crisis monetaria que estalló poco después de la opa es un duro recordatorio de los riesgos, pero la baja valoración de Garanti y la ineficacia del statu quo bastan para que la entidad espa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En un mundo ideal, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) no querría saber nada de Turquía. Pero no es esa la situación en la que se encuentra su presidente, Carlos Torres Vila. El grupo español ya posee algo menos de la mitad del banco local Garanti BBVA, y la semana pasada lanzó una oferta para comprar el resto de las acciones. La crisis monetaria que estalló poco después de la opa es un duro recordatorio de los riesgos, pero la baja valoración de Garanti y la ineficacia del statu quo bastan para que la entidad española no ceje en el empeño.

BBVA ofreció 12,20 liras por acción a los inversores minoritarios de Garanti, lo que supondría un desembolso de 2.200 millones de euros. Desde entonces, la lira turca ha perdido una quinta parte de su valor frente al euro, propiciado por un recorte de los tipos de interés oficiales por parte del banco central, con claras motivaciones políticas.

La crisis podría perjudicar a Garanti de dos maneras. En primer lugar, una lira más débil dificulta a los deudores pagar la deuda denominada en dólares, lo que hace que aumenten los futuros impagos. Garanti ha reducido su exposición en divisas mucho más rápido que otras entidades, pero con 11.600 millones de dólares, aún supone casi un tercio del total de sus préstamos. En segundo lugar, la flexibilización monetaria poco ortodoxa suscita la perspectiva de una subida drástica de los tipos de interés en algún momento futuro. Eso comprimiría los márgenes de los préstamos, ya que los depósitos se encarecen instantáneamente, mientras que los préstamos tardan más en revalorizarse.

Pero la baja valoración de Garanti, inferior a cuatro veces los beneficios previstos para 2022, según el precio de oferta de BBVA, le da al presidente del banco español un amplio margen de maniobra. Los beneficios del próximo año podrían caer un 45% comparados con la mediana de las previsiones de los analistas recopiladas por Refinitiv, e incluso así obtendría una rentabilidad del 15% de la inversión en liras, según cálculos de Breakingviews. Su rentabilidad en euros debería mantenerse inalterada pese a las oscilaciones monetarias, ya que el valor en divisas de la oferta de BBVA y los futuros beneficios de Garanti se mueven a la par.

La cancelación de la operación dejaría a Torres en la situación menos que óptima de consolidar los activos de Garanti pero no todo su capital. Esta peculiaridad regulatoria hace que poseer la mitad de la entidad de crédito suponga un uso ineficiente del balance. También significa que la adquisición del banco por parte de BBVA le costará mucho menos en cuanto a capital ordinario de nivel 1 que el valor de la oferta principal. Dejar esos beneficios sobre la mesa con una retirada de la oferta también haría que los inversores se preguntaran si lo que busca el BBVA es salirse de Garanti por completo, lo cual reduciría aún más su valor. La mejor opción del BBVA es seguir a lo suyo y no desviarse del camino.

PARA MÁS INFORMACIÓN: BREAKINGVIEWS.REUTERS.COM Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción es responsabilidad de EL PAÍS

Más información

Archivado En