Gráficos para entender el desafío económico de la Unión Europea
Los desafíos geopolíticos y estratégicos impulsan al Viejo Continente, que aporta el 15% del PIB mundial, a acelerar la transición verde y la digitalización
La coyuntura económica actual se encuentra en una encrucijada debido a los cambios geopolíticos y de estrategia productiva que han provocado en los mercados internacionales tanto la pandemia, como la guerra en Ucrania. Al Viejo Continente, y en concreto a la Unión Europea (UE), se le presenta este desafío en un momento en el que su potencia económica representa el 15% del PIB mundial, una cifra que en los últimos años no ha parado de descender poco a poco.
En ese contexto, la Unión Europea se encuentra en una posición en la que tareas como la transición verde o la digitalización se antojan cruciales para mantener una posición de fortaleza. En ese sentido, la electrificación es uno de los retos que afronta. En los últimos años, se han dado importantes avances en la generación de energía eléctrica a partir de energías renovables, empujada en parte por el corte de suministros de gas natural desde Rusia, que afectó particularmente duro a Alemania. Tras ello, se han buscado otras fuentes de energía para preservar la seguridad energética.
La energía verde hoy es más barata, lo que a medio plazo puede contribuir a una mejora en la competitividad europea al reducir costes, aunque para ello se deberá seguir realizando un esfuerzo considerable. La digitalización también será fundamental para implementar el uso de la inteligencia artificial en los procesos productivos de las empresas. El desarrollo y la aplicación en la UE varía de país a país, especialmente en relación con el tamaño de las compañías, siendo las pequeñas y medianas las que menos aplican estas nuevas herramientas, que podrían maximizar sus capacidades.
Otra de las cuestiones capitales es la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), ya que como se remarcó en el encuentro, es la clave de bóveda para innovar y mantener la capacidad de competir con otras potencias como Estados Unidos o Japón. De nuevo, el desempeño en la UE varía mucho según los países, por lo que los esfuerzos de la nueva Comisión tendrán que pasar por homogeneizar y potenciar este campo.