OpenAI supera a SpaceX de Elon Musk: ya es la ’start-up’ más valiosa del mundo con 500.000 millones de dólares
La empresa se valoró en 300.000 millones en la ronda de marzo. Cierra la operación de venta de acciones para empleados en 6.600 millones
OpenAI, la start-up de moda, dirigida por Sam Altman, ha cerrado la operación de venta de acciones por parte de empleados, con una valoración de 500.000 millones de dólares (unos 425.000 millones de euros). Con la transacción, la firma de inteligencia artificial (IA) se consolida como la start-up más valiosa del mundo, por delante de SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, valorada en 400.000 millones; la china ByteDance, matriz de TikTok, con 220.000 millones; y Anthropic, que hace pocos días cerró una ronda con una valoración de 183.000 millones, liderada por ICONIQ, Fidelity y Lightspeed Venture Partners.
Además, OpenAI supera a históricos grupos del sector tecnológico como IBM, que tiene una capitalización bursátil de 266.000 millones de dólares; AMD, con 265.000 millones; o Intel, con 171.000 millones.
La aceleración en el aumento de la valoración supone una sacudida para el sector. De hecho, la creadora de ChatGPT se había valorado en 300.000 millones de dólares en la ronda de financiación liderada por SoftBank, que se realizó a principios de este año. Ni siquiera la amenaza de la china DeepSeek, con su irrupción a principios de 2025, ha frenado este avance.
En la nueva transacción, los actuales y ex empleados de OpenAI han vendido acciones por 6.600 millones de dólares a inversores como el citado SoftBank, Thrive Capital, Dragoneer Investment Group, MGX de Abu Dabi y T. Rowe Price. No obstante, el importe final se sitúa por debajo del tope máximo, que era de 10.300 millones. Con estas operaciones en los mercados secundarios, las start-ups tecnológicas buscan facilitar liquidez a los empleados como vía para mantener el talento, en un momento de gran competencia entre empresas del sector, tal y como sucede ahora en el segmento de la inteligencia artificial.
La operación, igualmente, llega en un momento de cambios en OpenAI. La start-up se fundó en 2015 como organización sin ánimo de lucro pero ahora, la firma busca cambiar su estructura para convertirse en empresa con ánimo de lucro (Corporación de Beneficio Público o PBC) para allanar su camino para la salida a Bolsa. A mediados de septiembre, OpenAI firmó un memorando con Microsoft, su principal accionista, que acerca este cambio.
Pocos días después, OpenAI cerró una alianza estratégica con Nvidia que revoluciona la industria tecnológica. Así, el fabricante de chips para IA, mayor empresa del mundo por capitalización bursátil, con un valor de 4,5 billones de dólares, invertirá 100.000 millones de dólares en la creadora del ChatGPT, para impulsar la construcción de nuevos centros de datos y acelerar el desarrollo de la infraestructura necesaria para la IA.
Dentro de este crecimiento, OpenAI firmó un acuerdo con Oracle, valorado en 300.000 millones de dólares, para adquirir capacidad de computación en sus centros de datos para el entrenamiento de modelos de IA durante los próximos cinco años. Un contrato que, unido a los firmados con otros grupos como Meta, disparó a Oracle en Bolsa, convirtiendo, por unos días, a su cofundador, Larry Ellison, en el hombre más rico del mundo, por delante de Musk.