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El Gobierno libera en apenas cuatro semanas 7.334 millones en préstamos para la industria de defensa

El Ejecutivo activa así la prefinanciación de 13 de los 31 Programas Especiales de Modernización que Sánchez anunció en abril para disparar el gasto militar. El resto saldrán en lo que queda de septiembre y octubre

La lluvia de millones para el sector de defensa en España ya está llegando y lo está haciendo en forma de chaparrón en los últimos días. Desde inicios de septiembre, el Ministerio de Industria y Turismo ha liberado ya 7.333,85 millones de euros en forma de préstamos al 0% de interés para la industria militar del país, poniendo así en marcha 13 de los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM), a través de los cuales el Gobierno quiere canalizar buena parte del aumento del gasto militar en defensa ...

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La lluvia de millones para el sector de defensa en España ya está llegando y lo está haciendo en forma de chaparrón en los últimos días. Desde inicios de septiembre, el Ministerio de Industria y Turismo ha liberado ya 7.333,85 millones de euros en forma de préstamos al 0% de interés para la industria militar del país, poniendo así en marcha 13 de los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM), a través de los cuales el Gobierno quiere canalizar buena parte del aumento del gasto militar en defensa prometido por el presidente Sánchez en abril. La financiación para estos PEM se dividirá en varios años, en algunos casos hasta 2032, como es el caso del desarrollo del nuevo satélite de observación de la tierra PAZ II que hará Hisdesat, que fue el primero en ver aprobada la prefinanciación, con un total de 1.011,85 millones.

Fuentes del sector explican a este periódico que este tipo de préstamos se hacen para que las compañías no tengan que buscar financiación fuera y que eso repercuta luego en el precio que paga el Estado, que en este caso es acreedor y a la vez cliente. “Solo se prefinancia una parte, que suele ser de I+D, luego habrá que ver el contrato a cuánto asciende realmente”, indican dichas fuentes, que añaden que lo previsible es que la prefinanciación para el resto de PEM debería salir en lo que queda de septiembre y octubre.

El mayor paquete liberado hasta ahora ha ido a parar a Airbus, que esta semana ha visto cómo el Gobierno aprobó un Real Decreto en el que daba luz verde a la prefinanciación de 3.680 millones, que corresponden a seis PEM. El primero de ellos, con 1.040 millones a prestar entre 2025 y 2029, es el del “Sistema de enseñanza integrado en vuelo avanzado”, que busca remplazar a los actuales aviones estadounidenses F-5 modernizados por un sistema basado en la plataforma Hürjet desarrollada por Turkish Aerospace. Serán 45 aeronaves que hará la compañía turca, pero que luego se españolizarán en las instalaciones de Airbus en España. Otros 1.000 millones han sido para los helicópteros NH-90 Standard 3, la versión más moderna de este tipo aeronave fabricada por el consorcio NHIndustries del que forma parte Airbus. El Gobierno quiere 32 unidades de estos helicópteros que se harán en Albacete.

Por su parte, el programa del helicóptero ligero multipropósito, para el que el Gobierno prestará 920 millones, también se hará en Albacete con un objetivo de producción de 54 unidades. Además, Defensa ve prioritaria la sustitución de los actuales aviones CN-235 de la Escuela Militar de Transporte Aéreo y los T12 Aviocar de la Escuela Militar de Paracaidismo, por 18 aeronaves basadas en el modelo C295 destinadas a tareas de formación. A esto se suman 100 millones más para a renovación de los helicópteros de enseñanza y apoyo, con la compra de 13 aeronaves H-135, y otros 100 millones para un programa que contempla la adquisición de seis helicópteros multipropósito H175.

Sin salir del aire, el viernes, el Ejecutivo publicó en Boletín Oficial del Estado (BOE) los préstamos para el PEM “Sistema integral aéreo de última generación”, es decir, el relacionado con el FCAS, el futuro sistema aéreo de combate europeo, que lideran Dassault (Francia), Airbus (Alemania) e Indra (España), del que se espera que surque los cielos en 2040. Dividido en dos subprogramas —Indra lidera uno y en el otro comparte el liderazgo con Airbus—, serán 350 millones en préstamos sin interés de dinero público, de los que 278 millones se darán este año.

Indra también se llevará buena parte del proyecto del satélite PAZ II, mencionado anteriormente, ya que controla un 43% de las acciones de Hisdesat —empresa que se llevará el contrato— que pertenecen a Hispasat, compañía de la que Indra compró el 89,7% por 725 millones en una operación firmada en febrero. Además, Indra posee de forma directa otro 7% de Hisdesat. El PAZ II sustituirá al PAZ I, cuya vida útil se acabará entre 2030 y 2031, un satélite del que Industria también financió su desarrollo —empezó a hacerlo en 2008—. “Hisdesat deberá proporcionar al Ministerio de Defensa la capacidad de observación de la Tierra durante un periodo inicial de diez años para cada uno de los dos satélites que comprende el programa PAZ II”, se indica en el Real Decreto.

Tras el satélite, llegó el turno de Navantia, con un megapréstamo de 2.292 millones de euros hasta 2031 para cinco PEM. El mayor de ellos, con mucha diferencias sobre el resto, es el denominado “Nuevas tecnologías aplicadas en plataformas marítimas”, con una prefinanciación de 1.280 millones. Esto servirá para apoyar la modernización de las fragatas F-100 de la clase Álvaro de Bazán, que en los próximos años convivirán con las más modernas F-110, de las que Navantia entregó su primera unidad, la ‘Bonifaz’, este mismo mes en un acto de botadura amadrinado por su majestad la reina emérita Sofía. El objetivo de este PEM es alargar el uso de todas las F-100, que han superado más de la mitad de su vida útil, hasta 2045.

Además, Navantia recibirá un préstamo de 380 millones para desarrollar un buque de aprovisionamiento de combate (BAC) que sustituya al actual buque ‘Patiño’, que se le entregó a la armada en junio de 1995 y ya está en su último tercio de vida útil. La armada, que posee también el BAC Cantabria, entregado en 2010, necesita un sustituto para mantener operativas dos unidades de este tipo. El programa tendrá una duración de cuatro años y medio, y se llevará a cabo en los astilleros de Ferrol.

A su vez, el Gobierno ha aprobado un préstamo para Navantia de 240 millones para el PEM de “Nuevas tecnologías aplicadas en plataformas marítimas anfibias”, cuyo objetivo es la actualización de los buques de asalto anfibio de la clase Galicia, construidos a mediados de la década de 1990. “Muchos de sus componentes se han degradado paulatinamente o han quedado obsoletos, lo que supone una dificultad creciente para garantizar su sostenimiento”, reconoció el Gobierno en el Real Decreto. Otros 242 millones irán al desarrollo de una embarcación que sustituya al actual buque del tipo colector de inteligencia de la armada, que tiene ya más de 40 años, lo que excede el tiempo de vida de su diseño. “La importancia de relevar el barco con una nueva unidad cobra una nueva dimensión, atendiendo a las nuevas exigencias del escenario mundial, donde esta tipología de barcos se ha vuelto indispensable dadas las nuevas amenazas”, se indica en el BOE.

Por último, el Ejecutivo le prestará a la constructora de barcos otros 150 millones hasta 2029, para dotar a la flotilla hidrográfica del Instituto Hidrográfico de la Marina de un buque hidrográfico oceánico que remplace a los buques de la clase ‘Malaspina’.

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