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Escrivá cree que la “pérdida de calidad institucional” en Europa impide hacer reformas necesarias

El gobernador del Banco de España carga contra la burocracia y pide hacer caso a los informes elaborados por Draghi y Letta

“Los políticos utilizan a los economistas como los borrachos a las farolas. No para iluminarse, sino para apoyarse”. Con esa cita del economista Alan Blinder ha cerrado este viernes su discurso el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, en un auditorio lleno de economistas acostumbrados a analizar políticas públicas y recomendar cambios. El exministro socialista ha intervenido en una jornada para conmemorar el 40 aniversario de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), uno de los centros de análisis económicos más influyentes de España, auspiciado por algunas de las mayores empresas del país y por el propio Banco de España. Escrivá ha abordado algunos de los retos de futuro de Europa y España. Y ha lanzado un mensaje pesimista: cree que la “pérdida de calidad institucional” complica abordar los cambios que serían necesarios.

“Cuando pensamos en las reformas europeas en este momento tan crítico en el que nos encontramos, el diagnóstico creo que es bastante compartido, tanto en dónde están los problemas como en lo que habría que hacer para solucionarlos”, ha comentado Escrivá. Por eso ha pedido escuchar el “marco reformador que distintos informes nos están pidiendo”, en referencia a los documentos que prepararon Mario Draghi y Enrico Letta por encargo de Bruselas. “El problema, en el que creo que no se está enfatizando suficiente, es en el cambio necesario del marco institucional para implementar esas reformas y políticas”, ha indicado Escrivá.

Con ese panorama, el gobernador se ha declarado “escéptico” ante la posibilidad de alcanzar las transformaciones que reclaman esos informes. Ambos apuestan, en un diagnóstico parecido, por cerrar la brecha en innovación tecnológica, diseñar una estrategia industrial coherente con los objetivos climáticos, avanzar hacia una mayor seguridad y autonomía, reducir las dependencias externas y eliminar las barreras internas del mercado único (desde la energía a la economía digital). En clave de actualidad, Escrivá ha asegurado que la Comisión Europea está siendo “complaciente” con el cumplimiento de los planes fiscales a medio plazo por parte de sus países, algo que en su opinión no está “funcionando adecuadamente”.

Escrivá ha recurrido a su experiencia personal para justificar por qué cree que la Unión Europea no acometerá las transformaciones necesarias. “Esto lo he vivido tanto como ministro como ahora en el ámbito financiero: el proceso de formación de consensos, con la interacción entre Estados miembros y la Comisión, da lugar a unos reglamentos y directivas extraordinariamente genéricos, llenos de salvedades”, ha lamentado. Las “inercias” de la burocracia”, ha denunciado, son “enormes” y que ello exige un marco institucional “muy fuerte” que permita afrontar políticas transformadoras. Ha apostado por la simplificación burocrática y por una mayor agilidad en la toma de decisiones.

“Tenemos grandes virtudes, valores que nos unen”, ha dicho Escrivá en alusión al bloque comunitario, pero también considera que hay una “aversión al riesgo” que limita el desarrollo. Todo ello conduce a la “falta de calidad” de algunas normas y la inconcreción de las políticas con vocación transformadora. “El funcionariado europeo tiende a complejizar muchos elementos”, ha apostillado.

El país que más ha mencionado el gobernador del Banco de España ha sido Dinamarca, que ha puesto como ejemplo de calidad institucional, y cómo ello redunda en un mejor desempeño económico. “Estamos muy lejos de esto, tanto en Bruselas como en España”, ha destacado. La intervención ha empezado con una reflexión que interpela directamente a los analistas de Fedea: “En el centro del debate están las recomendaciones que se hacen, pero son impracticables sin cambiar el marco institucional sobre el que se ejercen”. Ha puesto como ejemplo a la mochila austriaca, un sistema de capitalización social individual, muy de moda hace años en el debate económico español. “¿Quién no puede estar a favor cuando la ve y la estudia? Pero, ¿realmente podemos implementarla sin el apoyo de los agentes sociales que nunca la han apoyado?“, ha indicado.

Cuerpo defiende la “ambición” de reducir la jornada

La última de tres jornadas en que Fedea ha celebrado su 40º aniversario ha empezado con la intervención del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Este ha alabado el desempeño de la economía española en el día en que el INE ha confirmado que el PIB avanzó un 0,8% en el segundo trimestre, una décima por encima del cálculo inicial. “Se prevén crecimientos de salarios por encima de los precios, y hay resultados históricos en muchos sectores. Es un círculo virtuoso que queremos seguir potenciando”, ha dicho el ministro.

Cuerpo ha celebrado la buena marcha del mercado laboral y el alto volumen de inversiones en energías renovables. A la vez, ha señalado el problema del acceso a la vivienda como el principal reto económico de la legislatura: “Estamos trabajando en la recomposición de la oferta, intentando tocar todos los elementos esenciales”.

También se ha referido a otros temas de actualidad, como la reducción de jornada, que fracasó en el Congreso pero que Trabajo quiere volver a llevar al Legislativo: “No estamos tan lejos de esas 37 horas y media. La media en España está en torno a 38,2 horas. Queremos ayudar a la empresa a que nos ayude a seguir avanzando en esta reducción de la jornada. Es un reto para todos, pero creo que es un objetivo que tenemos que seguir compartiendo y además de manera ambiciosa”.

Además de Cuerpo y Escrivá, durante la mañana del viernes han intervenido, entre otros, José Ignacio Goirigolzarri (presidente del Patronato de Fedea y que estuvo al frente de BBVA, Bankia y CaixaBank), David Card (premio Nobel de Economía y catedrático de la Universidad de California-Berkeley), Arancha González-Laya (Paris School of International Affairs), Josep Borrell (alto representante de la UE para Asuntos Exteriores de 2019 a 2024), Joaquín Almunia (excomisario europeo de asuntos económicos y de competencia) y Andreu Mas-Colell (profesor de la Universitat Pompeu Fabra y consejero de Economía de Cataluña de 2010 a 2016).

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