Las asociaciones de enfermos de cáncer ven confusa la propuesta sobre bajas laborales flexibles
“Está generando incertidumbre y malestar”, dice una representante de la AECC. Las organizaciones coinciden en que hay que abordar el asunto de la reincorporación paulatina al puesto de trabajo
La propuesta del Gobierno sobre las bajas flexibles ha generado inquietud entre asociaciones que representan a enfermos de cáncer. Sobre todo por la falta de concreción de las declaraciones de la ministra Elma Saiz y las especulaciones que se han levantado en torno a las mismas. “Me cuesta trabajo entenderla, y quiero ser prudente, pero nuestra percepción es que una persona que está de baja médica no puede trabajar”, señala Begoña Barragán, portavoz del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac). Añade que el Gobierno no se ha puesto en contacto con ellos para diseñar la medida, aunque sí los han nombrado como posibles afectados por la misma.
Entre los pacientes que representa esta asociación, explica Barragán, existe la sospecha de que la medida tiene como único objetivo “ahorrar dinero de las bajas” y el temor a que esto cree conflictos con los empleadores: “En muchas ocasiones el trabajador puede verse forzado a hacerse el fuerte, para no perder posiciones en la carrera laboral, cuando está todavía saliendo de una baja médica”. La portavoz de Gepac ve otras lagunas. “¿Quién y cómo se decide que un trabajador está solo un poco enfermo y puede empezar a trabajar?”, pregunta, “¿y cómo sustituye la empresa una baja a medias? ¿qué puede pedirle la empresa a este trabajador que está en baja flexible? Se tiene que explicar mejor”. Otro debate, apunta, es el de cómo llevar a cabo una reincorporación paulatina y personalizada de los empleados que han padecido un cáncer. “Esto es muy importante, pero es cuando ya tiene el alta, cuando ya está capacitado para trabajar”, puntualiza.
También pone el acento sobre ese aspecto Carmen Yélamos, responsable de psico-oncología en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), quien cree que “es muy importante abordar la reincorporación de los pacientes al trabajo, analizando cada una de las fases y siempre priorizando el criterio médico”. Yélamos destaca que la Organización Mundial de la Salud define el estado de salud como una situación “de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. “El proceso de estas enfermedades es muy complejo, impactan en todos los aspectos de la vida de una persona. Sabemos que está creciendo mucho el número de pacientes con cáncer en edad laboral, y que esto tiene un impacto muy particular en el paciente, en su entorno familiar y en las empresas. Por eso desde el pasado febrero hemos estado hablando con diferentes agentes, siempre con el paciente en el centro”, explica.
La representante de la AECC detalla que para la propuesta que ahora plantea el Gobierno sí que habían mantenido algún contacto. Pero sin conocer los detalles. “Este tema está generando incertidumbre y malestar, y hay que ser prudentes para no añadir más sufrimiento”, dice Yélamos. Por su parte, las mutuas de trabajo, representadas en la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) prefieren esperar a conocer más detalles sobre la propuesta para posicionarse.
“Es una medida que no puede valorarse sin conocer los detalles de la normativa que la desarrolle”, indican igualmente en la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS). “Habría que analizar si queda garantizada la protección de los cuidados de los trabajadores cuando lo precisen”, continúan explicando en esta organización profesional, que pone el acento en que “se avance, se invierta y se agilicen tanto consultas como pruebas diagnósticas o procedimientos terapéuticos que puedan acortar los procesos de incapacidad temporal. De la misma manera, piden “revisar y agilizar los procesos de adaptaciones del puesto de trabajo cuando esté indicado”. Actualmente, explican en la organización, se requiere una reincorporación plena del trabajador para hacer esa valoración. Un proceso que puede llevar semanas y que “obliga muchas veces a mantener las [bajas por] incapacidades temporales hasta el total restablecimiento”.