Fitch ve riesgos de que el pacto de financiación para Cataluña reste recursos al resto de comunidades

La agencia de calificación cree que el acuerdo entre los socialistas y ERC mejorará la situación crediticia catalana

Toma de posesión de Salvador Illa como Presidente de la Generalitat de Cataluña, el pasado 10 de agosto.Foto: Massimiliano Minocri

Una de cal y otra de arena. La agencia de calificación estadounidense Fitch cree que el acuerdo de financiación singular para Cataluña supondrá una mejora de la calificación crediticia de la comunidad, que tiene una de las mayores ratio de deuda sobre el PIB, pero a la vez ve riesgos de que el pacto reste recursos al sistema para nivelar los servicios públicos. “La reforma sería positiva para las finanzas de Cataluña, pero negativa para las regiones que actualmente se benefician de los fondos de compensación, porque Cataluña es un contribuyente neto importante”, concluye un artículo publicado este lunes por la empresa estadounidense.

La agencia de calificación cree que esta financiación ad hoc sería positiva para la solvencia de Cataluña, aunque considera “poco probable que tenga un impacto inmediato” en la calificación crediticia. De hecho, la firma de Nueva York da por sentado que el acuerdo no se implementará en el corto plazo, pues requiere una modificación de la Lofca, la ley de financiación de las comunidades, que tiene que votar la mayoría de un Congreso muy fragmentado.

Fitch publica su valoración aunque se desconozcan todavía los detalles del acuerdo, firmado entre PSC y ERC como condición para investir como presidente de la Generalitat al socialista Salvador Illa. Según el pacto, Cataluña recaudará y gestionaría todos los impuestos abonados en el territorio a través de una Agencia Tributaria propia, y a cambio pagará al Estado una suerte de cupo y una cuota de solidaridad, un esquema más parecido al régimen foral de País Vasco y Navarra que al sistema común vigente para las demás comunidades. Sin embargo, no profundiza sobre la fórmula de cálculo ni las cantidades que la comunidad aportará según la nueva estructura.

La falta de concreción del acuerdo, de hecho, dio pie la semana pasada a un rifirrafe entre el Gobierno central y ERC. La vicepresidenta del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, negó el miércoles que la financiación singular pactada para Cataluña desemboque en un concierto económico para la comunidad. La afirmación desencadenó una pronta respuesta del partido independentista, que ha amenazado con tumbar en el Congreso de los Diputados los Presupuestos de 2025 si los socialistas se desentienden “de su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas en el acuerdo”. El excomisario de economía de la UE, Joaquín Almunia, ha vuelto a poner el dedo en la llaga este lunes. “Todavía no lo saben ni los que lo negociaron”, ha dicho el exministro socialista en una entrega de premios en Pamplona.

Con la información disponible, Fitch prevé que Cataluña reduzca su contribución neta a los fondos de compensación que nivelan los recursos por habitante en las comunidades que forman parte del régimen común. “La región actualmente contribuye más de lo que recibe porque es más rica que la media nacional. Pero, según el acuerdo, la contribución solidaria de Cataluña no podría superar lo que recibe”, señala.

Madrid, Cataluña y Baleares son las únicas tres comunidades aportadoras netas del sistema de financiación autonómica. En 2022, Cataluña ingresó 28.000 millones, pero, tras los ajustes del sistema, se quedó con 25.912 millones, según los últimos cálculos del centro de estudios Fedea. Esta cifra supone un saldo neto negativo de 2.088 millones, pero no implica una infrafinanciación, ya que los recursos por habitante ajustado —es decir, la población ponderada por variables geográficas y demográficas— están en la media.

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