Ford plantea 1.622 despidos en Valencia, el 34% de la plantilla de la fábrica de Almussafes

El fabricante de coches estadounidense propone a UGT un ERE mayor que el del año pasado, cuando el recorte fue de más de 1.100 personas

Varios trabajadores en la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia), este miércoles.Rober Solsona (Europa Press)

Ford estima que el exceso de plantilla en la planta de Almussafes (Valencia) es de 1.622 personas, aproximadamente un 34,5% de la plantilla actual de la fábrica. Así lo ha comunicado este miércoles UGT, el sindicato mayoritario en la factoría, que ha tenido un primer contacto con la dirección para tratar el que sería el segundo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) en apenas un año y el cuarto desde junio de 2020. De esas 1.622 personas,...

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Ford estima que el exceso de plantilla en la planta de Almussafes (Valencia) es de 1.622 personas, aproximadamente un 34,5% de la plantilla actual de la fábrica. Así lo ha comunicado este miércoles UGT, el sindicato mayoritario en la factoría, que ha tenido un primer contacto con la dirección para tratar el que sería el segundo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) en apenas un año y el cuarto desde junio de 2020. De esas 1.622 personas, 626 serían bajas incentivadas y 996 despidos objetivos con preferencia para ser recontratados en 2027, año en el que supuestamente llegará el nuevo modelo que la compañía asignó a Almussafes y del que Ford prevé hacer 300.000 unidades anuales. Hasta entonces, la planta solo hará el Ford Kuga, después de perder la producción de cuatro modelos desde 2022, un vehículo que por sí solo es incapaz de dar suficiente carga de trabajo a las 4.700 personas con las que cuenta la planta a día de hoy.

UGT ha señalado que no volverá a la mesa de negociación con la empresa hasta celebrar la asamblea de afiliados este mismo sábado, 15 de junio, por lo que la próxima reunión se producirá el lunes y será entonces cuando el sindicato manifieste su posición. Cabe resaltar que en el ERE pactado en abril del año pasado, UGT y Ford acordaron prejubilaciones desde los 53 años y el pago de hasta 40.000 euros para los que se acogieran de forma voluntaria al plan. Con dicho expediente el recorte fue de 1.144 personas, un 19% de la plantilla de entonces, un número sensiblemente inferior al que plantea ahora Ford.

“Venimos manifestando desde hace algunas semanas que hay que arbitrar soluciones transitorias viables, y que estamos seguros contarán con el apoyo de las administraciones, y también deberán contar con la predisposición de la dirección de Ford”, ha señalado UGT en referencia a herramientas como el mecanismo RED, un tipo de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) incluido en la última reforma laboral y cuya activación depende del Consejo de Ministros.

Ford, por su parte, ha lanzado su propio comunicado en el que ha admitido un excedente de 1.600 trabajadores, de los cuales unos 600 son estructurales. “Se podría negociar una solución de transición para otros 1.000, hasta que comience la producción del nuevo vehículo. Ford está comprometido a trabajar constructivamente con la representación legal de los trabajadores y los gobiernos nacional y regional para encontrar todas las oportunidades posibles para reducir el impacto en los empleados de Ford, sus familias y la comunidad local”, ha afirmado la compañía.

El motivo de este recorte es la pérdida constante de modelos en Almussafes, que desde 2022 dejó de ensamblar cuatro vehículos de forma paulatina: el Mondeo, el S-Max, el Galaxy y la Transit Connect, una furgoneta que la fábrica culminó su fabricación a mitad de abril del presente año. Esto derivó en una lógica reducción de la actividad en la planta. En 2018, momento en el que la dirección europea de Ford anunció la reestructuración de su negocio en el Viejo Continente, la planta de Almussafes había ensamblado 367.740 unidades de cinco modelos distintos. Apenas dos años después, en 2020, cuando la factoría valenciana sufrió el primer ERE y comenzó a perder modelos, la actividad de la fábrica cayó hasta las 235.344 unidades y tocó suelo en los 168.426 coches de 2021, uno de los peores ejercicios para Almussafes de este siglo (el peor fue 2011, con 135.000 unidades). El año pasado, la producción fue de 211.834 vehículos, un 42% menos que en 2018, una cifra que volverá a caer en 2024 por los constantes parones de producción y porque a la fábrica solo le queda el Kuga.

Aguantar hasta 2027 con un solo coche

Ford abrió la semana pasada los pedidos de la nueva versión del Kuga, un SUV de éxito en Europa, especialmente en su versión híbrida enchufable. Este coche, para el que Almussafes tuvo que preparar sus líneas de producción en el primer cuatrimestre del año, será el único que haga la factoría valenciana hasta mediados de 2027, momento en el que llegará el ansiado nuevo modelo anunciado por Ford el pasado marzo para Valencia. Dicho vehículo no tendrá versión eléctrica, pero sí híbrida, en línea con el cambio de estrategia de Ford para Europa que a fines del año pasado puso un freno a los planes de electrificación de sus plantas europeas, debido al estancamiento del vehículo eléctrico en el Viejo Continente.

El plan de Ford en un principio pasaba por asignar una plataforma de vehículos eléctricos a Almussafes en la segunda mitad de esta década, después de que la fábrica fuese elegida la favorita para albergar dicha plataforma en detrimento de la planta alemana de Saarlouis, que se quedó en 2022 sin futuro eléctrico. Ahora, las esperanzas de la factoría están puestas en un vehículo del que no se saben características ni el nombre que tendrá, pero que contará con versión híbrida, la motorización de moda, hasta el punto de ser el segundo tipo de motorización más comercializada en España y Europa en lo que va de 2024.

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