La inflación de la eurozona siguió bajando en febrero hasta el 2,6%
Los datos de Eurostat confirman la tendencia a la baja de la presión inflacionaria en la zona euro, aunque el Banco Central Europeo (BCE) sigue siendo cauto y no prevé bajar los tipos de interés por temor a una decisión “apresurada” antes de que se ratifique la caída sostenida de los precios
La inflación en la eurozona aceleró en febrero levemente su tendencia generalizada a la baja de los últimos meses, hasta situarse en un 2,6% interanual, frente al 2,8% de enero, según las estimaciones preliminares de la oficina estadística europea de Eurostat conocidas este viernes, apenas una semana antes de la nueva cita del Banco Central Europeo (BCE) en la que deberá tomar una decisión sobre los tipos de interés. Con un 2,9% de inflación s...
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La inflación en la eurozona aceleró en febrero levemente su tendencia generalizada a la baja de los últimos meses, hasta situarse en un 2,6% interanual, frente al 2,8% de enero, según las estimaciones preliminares de la oficina estadística europea de Eurostat conocidas este viernes, apenas una semana antes de la nueva cita del Banco Central Europeo (BCE) en la que deberá tomar una decisión sobre los tipos de interés. Con un 2,9% de inflación según la agencia comunitaria, España se situó en el mes recién terminado en la zona intermedia de inflación de los países de la moneda única.
En general, el aumento de los precios se moderó en febrero en los principales componentes de la cesta de la compra: los de la energía siguieron cayendo en la eurozona en el segundo mes del año, aunque de forma más moderada: -3,7%, frente al -6,1% de enero. Por su parte, el encarecimiento de los alimentos frescos fue mucho menor que en el mes anterior: 2,2%, frente al 7% de enero. La inflación conjunta de alimentos, tabaco y alcohol registró la cifra más alta de la cesta, con un 4,0%, pero aun así por debajo del 5,6% que se alcanzó en enero.
La inflación subyacente —sin los precios de la energía y los alimentos— también se redujo dos décimas en febrero, hasta el 3,1%, con respecto al primer mes del año.
Las primeras estimaciones de la inflación en febrero apuntan a la tendencia marcada desde finales del año pasado en toda la eurozona: una senda descendente —interrumpida solo, brevemente, por un leve repunte hasta el 2,9% en diciembre— que también se mantuvo en enero, cuando la inflación se situó en 2,8% en la zona euro. También encaja con la tendencia en España, donde el Instituto Nacional de Estadística (INE) adelantó el jueves el frenazo en febrero de la inflación, que se situó en 2,8% tras el fuerte repunte en enero.
Eurostat aumenta levemente esta cifra hasta el 2,9%, lo que situaría a España algo por encima de la media de la eurozona, aunque no entre los países con mayor tensión inflacionista. De entre las grandes economías, la inflación española se situó en febrero por debajo de la francesa (3,1%), pero por encima de la alemana (2,7%) y la italiana que, con 0,9%, está entre los países con menor presión inflacionaria de la eurozona, solo superada por Letonia (0,7%). En el otro lado de la balanza, las mayores tasas de inflación en febrero se registraron en Croacia (4,8%), Estonia (4,4%) y Austria (4,2%).
Las cifras preliminares de Eurostat se conocen a pocos días de la nueva cita del Consejo de Gobierno del BCE, el próximo 7 de marzo, en su sede en Fráncfort, en una reunión en la que no se prevé que bajen los tipos de interés hasta que no se confirme la tendencia a la baja de la inflación.
“Lo último que querría es que tomemos una decisión apresurada, que la inflación vuelva a subir y tengamos que tomar más medidas”, explicó recientemente ante el Parlamento Europeo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, recuerda Efe.
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