Inditex reabre sus tiendas en Ucrania dos años después del estallido de la guerra

Inditex va a retomar sus operaciones en Ucrania dos años después del estallido de la guerra. El grupo español de moda dueño de Zara, Stradivarius, Pull&Bear y otras cadenas ha elaborado un plan de reapertura gradual de tiendas que empezará el 1 de abril con una veintena de establecimientos en Kiev y que “se irá modulando en función de las circunstancias del mercado”, según confirman fuentes del grupo que preside Marta Ortega. La previsión es abrir en los próximos meses hasta medio centenar de tiendas, de las 84 que tenía an...

Inditex va a retomar sus operaciones en Ucrania dos años después del estallido de la guerra. El grupo español de moda dueño de Zara, Stradivarius, Pull&Bear y otras cadenas ha elaborado un plan de reapertura gradual de tiendas que empezará el 1 de abril con una veintena de establecimientos en Kiev y que “se irá modulando en función de las circunstancias del mercado”, según confirman fuentes del grupo que preside Marta Ortega. La previsión es abrir en los próximos meses hasta medio centenar de tiendas, de las 84 que tenía antes de un conflicto bélico que tiene pocos visos de terminar pronto.

La empresa con sede en Arteixo (A Coruña) ya ha comunicado sus planes, adelantados este viernes por Financial Times, a los centros comerciales en los que opera. También se va a retomar la venta online. “La prioridad continúa siendo la seguridad de empleados y clientes”, aseguran las mismas fuentes. Inditex mantenía sus establecimientos en Ucrania temporalmente cerrados desde el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania. Este movimiento fue seguido por la gran mayoría de marcas de moda, pero muchas de ellas decidieron reabrir hace algunos meses. La compañía sueca H&M retomó sus operaciones en noviembre pasado y ahora Inditex, que había querido ser más prudente, considera que se dan garantías de seguridad suficientes para reabrir. Así, la firma española empezará a retomar la actividad comercial en Kiev y las siguientes aperturas se prevén en Leópolis, ciudad situada a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia.

La vuelta de las empresas occidentales a Ucrania supone un respaldo para el país, donde se ha recuperado cierta normalidad en algunas ciudades, pero sigue viviendo baja la amenaza de las bombas. Se trata de una situación nada fácil para desarrollar una actividad comercial. Desde el cese de sus operaciones, Inditex ha seguido pagando los salarios a sus empleados en Ucrania (1.314 trabajadores, según la última memoria del grupo, correspondiente a 2022). También donó al inicio del conflicto tres millones de euros a la agencia de refugiados de la ONU, Acnur, y ha ofrecido trabajo en su filial de Polonia a personas desplazadas por la guerra desde Ucrania.

Para la vuelta de la actividad, la empresa ha empezado a reacondicionar las tiendas de la capital ucrania, tres de ellas de la marca Zara, y parte de la plantilla va a participar durante el próximo mes en distintos programas de formación en la filial de Inditex en Polonia. Respecto a la venta online, las siete marcas del grupo retomarán la distribución de pedidos al mismo tiempo que reabran sus primeras tiendas físicas.

Salida de Rusia

El apoyo a Ucrania contrasta con la estrategia de Inditex y la gran mayoría de multinacionales occidentales en Rusia, algunas tan simbólicas como Coca-Cola, Pepsi, McDonald’s y Starbucks. Estas empresas optaron por dejar el país tras la decisión de la UE y EE UU de imponer unas fuertes sanciones que hacían casi imposible operar, además del daño reputacional que suponía mantenerse en aquel mercado tras la invasión. Inditex suspendió su actividad comercial en Rusia el 5 de marzo de 2022 y siete meses después anunciaba la venta del negocio a Daher, un conglomerado con sede en Emiratos Árabes Unidos.

Tanto Rusia como Ucrania eran, antes de la guerra, mercados clave para Inditex Con 502 tiendas, Rusia fue el segundo que más beneficio generó en 2021 para el grupo, solo por detrás de España, mientras Ucrania fue el país donde el grupo realizó más aperturas de nuevos establecimientos durante ese mismo año, cuando la hipótesis de la invasión del país se veía como poco probable. Ucrania aportó 58 millones al beneficio antes de impuestos.

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