Sánchez presiona a la Comisión para que se revise y simplifique la Política Agraria Común
“Los logros de la PAC se ven empañados por normas excesivamente complejas”, advierte por carta el presidente español a Von der Leyen
España presiona a la Comisión Europea a favor de que se revise la Política Agraria Común (PAC). Cuando las protestas de agricultores se han extendido por varios países de la UE, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido por carta a la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, que se active para diseñar una reforma para simplificar la PAC, cuya última revisión entró en vigor hace solo un año y que establece más exigencias medioambientales para los beneficiarios, más controles, recortes e...
España presiona a la Comisión Europea a favor de que se revise la Política Agraria Común (PAC). Cuando las protestas de agricultores se han extendido por varios países de la UE, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido por carta a la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, que se active para diseñar una reforma para simplificar la PAC, cuya última revisión entró en vigor hace solo un año y que establece más exigencias medioambientales para los beneficiarios, más controles, recortes en el uso de fertilizantes, impulso a las políticas verdes y mayores requisitos en materia de laboreo. “Los logros de esta política se ven empañados por normas excesivamente complejas y objetivos sujetos a calendarios discutibles, que no parecen encajar con la realidad y los tiempos del sector agrario”, incide Sánchez en la carta que Von der Leyen recibió el pasado miércoles y a la que ha tenido acceso EL PAÍS. “Las importaciones de terceros países, no sujetas al mismo nivel de exigencias que las que cumplen nuestros productores, propician su incomprensión”, asegura el presidente del Gobierno en la misiva.
España ha enviado a Bruselas una serie de propuestas de revisión de la política agraria —que tiene una asignación de unos 386.000 millones de euros para el periodo 2021 hasta 2027, de los que España tiene asignados 47.724 millones— para debatir en la reunión de ministros de Agricultura el lunes en la capital comunitaria. Están en línea de las planteadas por el Ejecutivo comunitario este jueves en un documento de discusión en el que informa que, de manera casi inmediata, simplificará algunos requisitos medioambientales que los agricultores deben cumplir para beneficiarse de los pagos de la PAC y reducirá las inspecciones a cultivos y granjas.
Las propuestas de España, preparadas por el ministro de Agricultura, Luis Planas, van más allá y piden permitir el laboreo vertical de los rastrojos y el abonado en verde, aumentar el límite de los pagos a los pequeños agricultores o ampliar la vigencia de las autorizaciones de plantaciones de viñedo, entre otras cosas. “Es preciso que se aprueben en las próximas semanas nuevas derogaciones relativas a la condicionalidad reforzada para 2024 en materia de rotación de cultivos y de superficies no productivas para responder a los problemas detectados en los distintos Estados miembros”, dice Sánchez en la carta a Von der Leyen en la que asegura le habla de su “preocupación” por la “situación y el estado de ánimo de los agricultores. “Los agricultores españoles se están movilizando, al igual que en otras partes de Europa, para expresar su malestar ante unas políticas que, afirman, no responden suficientemente a sus preocupaciones”, sigue.
Con su misiva, Sánchez se suma a las voces que reclaman una revisión de la PAC —España es el tercer país que más fondos recibe después de Francia y Alemania— que entró en vigor el 1 de enero de 2023 tras negociarse y prepararse durante casi un lustro y que ahora que está rodando muestra ciertas fisuras y se ha comprobado que muchas explotaciones pequeñas no pueden cumplir. “La nueva nueva PAC fue diseñada en un contexto muy diferente del actual, en el que los agricultores europeos se están viendo afectados por las consecuencias de la guerra en Ucrania y por los efectos del cambio climático, que en España son perfectamente visibles en forma de sequía y de un patrón de temperaturas anormalmente elevado”, dice el presidente español. “Ha llegado el momento de plantearnos cambios a más largo plazo para esta política”, sigue.
A cien días de las elecciones europeas, las protestas de los agricultores en Francia, Alemania, España, Países Bajos o Polonia están sacudiendo la UE y arranca concesiones a Bruselas, como la de aparcar la directiva sobre pesticidas anunciada por Von der Leyen a principios de mes. El sector del campo supone un 2% de la población, y genera un 1,4% del PIB del club comunitario, pero es muy visible e influyente. Además, el descontento con las políticas de Bruselas y la desconexión con las instituciones puede abonar el terreno para el euroescepticismo.
En ese contexto, Sánchez se muestra “preocupado” por el liderazgo de la Comisión Europea en agricultura, que ostenta el comisario ultraconservador polaco Janusz Wojciechowski. “Los mensajes que se están haciendo llegar a ciertas formaciones políticas y al propio sector agrario, europeo y español, pueden estar sembrando más confusión que claridad y confianza, que es lo que se necesita en estos momentos”, dice el presidente español en su carta a Von der Leyen. Wojciechowski, que lleva semanas prácticamente sin hacer comentarios aunque sí se ha reunido con organizaciones ultraconservadoras, ha culpado de las protestas del campo a las “políticas comerciales y climáticas” y ha reclamado directamente el fin de las importaciones y del pacto verde, según expone a la Comisión de Agricultura del Parlamento en una carta a la que ha accedido este diario.
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