Amazon y BMW ganan la primera demanda conjunta en España por la venta de falsificaciones
El Juzgado de Marca de la UE condena a cuatro personas a indemnizar a las empresas y a retirar del mercado cualquier producto falso que pudieran seguir vendiendo
Golpe contra las falsificaciones en internet. Amazon, a través de su Unidad de Delitos contra la Falsificación, y BMW han ganado una demanda civil conjunta, la primera de este tipo en España, que presentaron hace un año contra cuatro falsificadores que intentaron vender piezas y accesorios falsificados de la marca alemana de automóviles en Europa. La decisión, tomada por el Juzgado de Marca de la UE, con sede en Alicante, establece una indemnización cuya cuantía aún no se ha fijado y obliga a los demandados a retirar cualquier p...
Golpe contra las falsificaciones en internet. Amazon, a través de su Unidad de Delitos contra la Falsificación, y BMW han ganado una demanda civil conjunta, la primera de este tipo en España, que presentaron hace un año contra cuatro falsificadores que intentaron vender piezas y accesorios falsificados de la marca alemana de automóviles en Europa. La decisión, tomada por el Juzgado de Marca de la UE, con sede en Alicante, establece una indemnización cuya cuantía aún no se ha fijado y obliga a los demandados a retirar cualquier producto falso que pudiera seguir vendiéndose en cualquiera de los Estados miembros.
Según el fallo, los demandados, todos ellos residentes en España, infringieron la ley tanto en el caso de BMW, que tiene registrada su marca, como de Amazon, que prohíbe en su web vender productos falsos. En este caso se trataba de tapas de válvulas, distintivos y llaveros del fabricante de automóviles, según explican las empresas.
La demanda se presentó después de que la Unidad de Delitos contra la Falsificación (CCU, en inglés) de Amazon, creada en 2020 para luchar contra la venta de productos falsos en su plataforma, hallara anomalías en varias cuentas. “En este caso, Amazon detectó actividades sospechosas utilizando herramientas avanzadas de aprendizaje automático y trabajó estrechamente con BMW para confirmar que los productos en cuestión eran falsificados”, explica a través de una videollamada el director de la CCU, Kebharu Smith. Las cuentas fueron eliminadas y se reembolsó el dinero a los clientes afectados, según Amazon. “Esta sentencia supone para nosotros una victoria importante”, añade.
La batalla de Amazon contra las falsificaciones resultó en 2022 en la identificación, incautación y retirada de seis millones de productos falsos en todo el mundo, el doble que en 2021, según los datos de la empresa. El gigante del comercio electrónico invirtió 1.200 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros), un 30% más que el ejercicio anterior, para hacer frente a un problema que está muy vinculado a la creciente apertura de su plataforma a terceros vendedores (suponen el 58% de los productos vendidos).
“Somos un equipo internacional que tiene la misión de evitar que se vendan productos falsos en nuestra plataforma”, explica Smith. Su equipo antifraude está ya compuesto por 15.000 empleados (desde desarrolladores de software, a científicos de datos e investigadores). El responsable admite que, pese a los avances realizados en la lucha contra este tipo de fraudes, los controles son muy necesarios. “El de los falsificadores es uno de los delitos más viejos que hay que todavía han proliferado más gracias al comercio electrónico, y suele estar relacionado con otro tipo de actividades ilegales, como el blanqueo de capitales”, relata.
Pero Smith asegura que sus esfuerzos para acabar con las falsificaciones están dando frutos: el año pasado, Amazon detectó 800.000 intentos de crear una cuenta para vender productos falsos, frente a los 2,5 millones de intentos que hubo en 2021. Colaborar con las marcas y los Estados está siendo la práctica habitual. Así, en 2022, la empresa impulsó investigaciones que EE UU, Reino Unido, la UE y China.
BMW no es la única marca con la que Amazon ha colaborado. En 2022, la tecnológica y la marca de lujo Cartier presentaron en Estados Unidos dos demandas conjuntas contra un influencer con perfiles en redes sociales y ocho empresas por publicitar, hacer promoción y facilitar la venta de artículos de lujo falsificados a través de Instagram y de otras páginas web, infringiendo la propiedad de marca de Cartier y vulnerando las políticas de Amazon. Uno de estos productos falsificados intentaba replicar la emblemática pulsera Love de Cartier, que se presentó por primera vez en 1969.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal