Tesla advierte de que su crecimiento será “notablemente inferior” este año

La compañía fundada por Elon Musk ya vio cómo se frenaban los ingresos en seco en el cuarto trimestre del pasado año

Coches del modelo Y de Tesla en la fábrica de la compañía en Gruenheide (Alemania), en una imagen de archivo.POOL (via REUTERS)
Washington -

Tesla frenó en seco su crecimiento en el cuarto trimestre de 2023 y ha advertido de que la ralentización de las ventas continuará durante este año. La compañía dirigida por Elon Musk ha publicado este miércoles sus cuentas de cierre del pasado ejercicio y en ellas viene un aviso que no ha gustado nada a los inversores: “En 2024, nuestra tasa de crecimiento del volumen de vehículos puede ser notablemente inferior a la tasa de crecimiento alcanzada en 2023, ya que nuestros equipos...

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Tesla frenó en seco su crecimiento en el cuarto trimestre de 2023 y ha advertido de que la ralentización de las ventas continuará durante este año. La compañía dirigida por Elon Musk ha publicado este miércoles sus cuentas de cierre del pasado ejercicio y en ellas viene un aviso que no ha gustado nada a los inversores: “En 2024, nuestra tasa de crecimiento del volumen de vehículos puede ser notablemente inferior a la tasa de crecimiento alcanzada en 2023, ya que nuestros equipos trabajan en el lanzamiento del vehículo de nueva generación en la gigafactoría de Texas”. La compañía no ha concretado un objetivo de crecimiento. Tesla ya se ha visto superado por la compañía china BYD como mayor fabricante de coches eléctricos.

Las ventas de la compañía estadounidense aumentaron solo un 3% en el cuarto trimestre del año, hasta los 25.167 millones de dólares (23.133 millones de euros, al tipo de cambio actual), con un incremento de únicamente el 1% en la facturación del área de automoción. En el conjunto del ejercicio, los ingresos aumentaron un 19%, hasta 96.773 millones de dólares, en parte impulsados por las baterías y el negocio solar.

Por su parte, los beneficios crecieron un 19% en 2023, hasta los 14.997 millones de dólares, según las cuentas presentadas este miércoles por la compañía, usando los criterios contables generalmente aceptados. Eso se debe a unos beneficios fiscales extraordinarios de 5.900 millones de dólares que se ha apuntado en el cuarto trimestre. Con criterios propios de la compañía (que excluyen esa partida no recurrente, entre otras), la rentabilidad se resintió y el beneficio descendió un 23% en el año, hasta los 10.882 millones en el año. Los resultados han decepcionado al mercado y la cotización de Tesla ha caído en Bolsa fuera del horario habitual de negociación.

El frenazo de 2023 viene después de un 2022 de fuerte crecimiento tanto en ingresos como en beneficios, en que Tesla se convirtió en el fabricante de automóviles con mayores ganancias de Estados Unidos. En 2023, aunque las entregas de coches marcaron un récord y siguieron a buen ritmo, lo hicieron a precios más bajos. Las cuentas presentadas este jueves muestran que el margen de resultado bruto de explotación ajustado se situó en el 17,2% en 2023, frente al 23,2% de 2022. Esa erosión de márgenes se debió a las rebajas de precios. Los gastos, en cambio, crecieron un 22%, de modo que el resultado de las operaciones cayó un 35%, hasta los 8.891 millones de dólares.

En la conferencia con analistas, Elon Musk ha confirmado que Tesla se prepara lanzar un nuevo modelo hacia finales de 2025. En su informe de resultados, señala: “Estamos centrados en llevar la plataforma de próxima generación al mercado tan rápido como podamos, con el plan de iniciar la producción en la gigafactoría de Texas. Esta plataforma revolucionará la forma de fabricar vehículos”, asegura. En la conferencia con analistas, Musk ha insistido en la idea: “Una vez en marcha, estará muy por encima de cualquier otra tecnología de fabricación que exista en el mundo. Es el siguiente nivel”, ha dicho.

Las acciones de Tesla han empezado 2024 a la baja entre preocupaciones simultáneas sobre una menor demanda de coches eléctricos y una creciente competencia en el sector. Tesla cierra 2023 como líder del mercado, pero ha ido perdiendo cuota y sus márgenes se han ido erosionando con las rebajas de precios que ha tenido que acometer. Tras la presentación de los resultados, ha llegado a caer un 5% este miércoles.

Los fabricantes de automóviles, los proveedores e incluso las empresas de alquiler de vehículos han advertido de que el interés por los vehículos eléctricos está disminuyendo. General Motors y Ford están reduciendo sus planes de expansión en el segmento, mientras que Hertz está vendiendo una parte de su flota eléctrica para sustituir esos vehículos por coches de gasolina.

Tesla comunicó el pasado 2 de enero que entregó 484.507 coches en el cuarto trimestre de 2023. Esa cifra supone un récord para la compañía y un crecimiento del 19,5% con respecto a un año antes. En el conjunto de 2023, las ventas de Tesla han sido de 1,81 millones de unidades, con un aumento en unidades del 38% frente a 2022. La compañía logró su objetivo oficial de 1,8 millones de unidades aunque Musk llegó a señalar en la conferencia de analistas de hace un año, en un momento de euforia, que las rebajas de precios que estaba acometiendo la compañía podrían permitir llegar a los dos millones de coches en 2023.

Aunque en el conjunto del ejercicio Tesla retiene el liderazgo del mercado de los eléctricos puros, en el cuarto trimestre la china BYD destronó a la empresa de Elon Musk con unas ventas de 526.409 coches eléctricos. La compañía asiática ya estuvo a punto de superar a la estadounidense en el tercer trimestre. En la conferencia con analistas de este miércoles, Musk ha dicho que sin políticas comerciales proteccionistas, los coches chinos barrerán al resto.

Tesla ha comunicado a sus proveedores que quiere iniciar la producción de un nuevo vehículo eléctrico para el mercado de masas con el nombre en clave de “Redwood” a mediados de 2025, según adelantó Reuters este martes, citando fuentes familiarizadas con el asunto, que describieron el modelo como un crossover compacto. Musk lleva tiempo intentando lanzar modelos eléctricos asequibles, incluido un coche básico de unos 25.000 dólares, que le permitirían competir con coches de gasolina más baratos y con un número creciente de vehículos eléctricos económicos, como los fabricados por BYD. Musk prometió por primera vez fabricar un coche de 25.000 dólares en 2020, un plan que más tarde aparcó y luego reactivó. El coche más barato de Tesla, el sedán Model 3, tiene actualmente un precio inicial de 38.990 dólares en Estados Unidos.

La participación de Musk

Elon Musk sorprendió este mes de enero reclamando una participación mayor en la empresa. Musk ha recibido más premios en acciones que ningún otro directivo estadounidense. Sin embargo, ha ido vendiendo buena parte de su participación en la empresa para otras operaciones, como la compra de Twitter, y ahora alega que con una participación inferior al 25% no le compensa desarrollar dentro de Tesla algunos de sus proyectos, como los ligados a la inteligencia artificial, robótica y la conducción autónoma. Musk es el primer accionista de la empresa con un 13%, pese a todas las acciones que ha vendido.

Este miércoles, en la conferencia con analistas, ha intentado justificarse: “No busco una ganancia adicional. Solo quiero ser un administrador eficaz de una tecnología muy potente”, ha dicho. “Eso es lo que estoy apuntando, una fuerte influencia, pero no el control. Si hay alguna manera de lograr eso, sería genial”, ha argumentado. “Veo el camino para crear un gigante de la inteligencia artificial y la robótica con una capacidad y un poder realmente inmensos”, ha señalado, advirtiendo que no quería correr el riesgo de ser destituido por los votos recomendados por una firma asesora de accionistas, por ejemplo.

Gran parte de la valoración de Tesla está ligada al desarrollo de esas tecnologías y ninguna de las opciones que Elon Musk parece haber dejado sobre la mesa gustan al mercado: llevarse esos negocios, lo que haría disminuir el valor de Tesla, o recibir un gran paquete de acciones, lo que diluiría la participación del resto de accionistas.

Musk escribió el pasado 15 de enero en su red social X, antes Twitter, que compró vendiendo acciones de Tesla: “Me siento incómodo haciendo crecer Tesla para ser un líder en IA y robótica sin tener ~25% de control de voto. Suficiente para ser influyente, pero no tanto como para que no me puedan derrocar. A menos que ese sea el caso, preferiría crear productos fuera de Tesla”.

Musk también explicó en otro mensaje que la razón por la que no hay por ahora un nuevo plan de retribución en acciones es que todavía está esperando una decisión de los tribunales sobre su anterior plan multimillonario por parte del juzgado de Delaware que examinó la demanda de un accionista. El juicio se celebró en 2022, pero aún no se ha dictado sentencia. Aquel plan estaba valorado en unos 55.000 millones de dólares.

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