El precio de los carburantes vuelve a subir en vísperas del fin de semana de Reyes
La gasolina y el gasóleo ponen fin a tres meses consecutivos de abaratamiento y suben ligeramente a 1,534 y 1,493 el litro respectivamente
Conducir a casa después de la festividad de Reyes no saldrá más barato. El precio de los combustibles detiene su abaratamiento, que se venía produciendo desde hace tres meses, y repunta ligeramente en los primeros días del año, a vísperas de que se produzca el retorno a casa tras las Navidades. Repostar gasolina cuesta 1,534 euros por litro, un 0,19% más que la semana pasada, cuando valía 1,532 el litro. Imperceptible para el bolsillo, pero una señal de que el mercado empieza a resentirse por el estallido de ...
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Conducir a casa después de la festividad de Reyes no saldrá más barato. El precio de los combustibles detiene su abaratamiento, que se venía produciendo desde hace tres meses, y repunta ligeramente en los primeros días del año, a vísperas de que se produzca el retorno a casa tras las Navidades. Repostar gasolina cuesta 1,534 euros por litro, un 0,19% más que la semana pasada, cuando valía 1,532 el litro. Imperceptible para el bolsillo, pero una señal de que el mercado empieza a resentirse por el estallido de la guerra en Oriente próximo y la complicación de las rutas por el Canal de Suez, por donde pasa un 12% del comercio mundial de crudo. El diésel, en cambio, se pone en 1,493 euros el litro, tras repuntar un 0,07% con respecto a la semana anterior, según la última actualización de esta mañana del Boletín Petrolero de la Unión Europea
De esta manera, se pausa la espiral bajista que comenzó a finales de septiembre y que dejó el precio de la gasolina por debajo de los niveles en los que se situaba cuando estalló la guerra en Ucrania, (1,592 euros el litro). El gasóleo, por otro lado, se mantiene por encima del precio de aquel entonces. Pese a todo, los importes empiezan a tomar distancia de sus marcas más altas establecidas en el verano de 2022, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo se puso en 2,1.
Llenar el depósito por completo —tomando como referencia un tanque promedio de 55 litros— ahora cuesta 84,37 euros, casi tres euros más que en la misma fecha del año pasado, cuando la misma operación rondaba los 81,4 euros, ya sin los descuentos de 20 céntimos por litro que impulsó el Gobierno en 2022. Abastecer uno de diésel, en cambio, supone pagar 82,11 euros, ocho más que en la misma semana del 2023, cuando la factura ascendía a los 74 euros. La distancia de los precios se basa, en parte, a que Europa exporta gasolina, pero el diésel llega desde el otro lado de las fronteras del Viejo Continente, cuya capacidad de producción no satisface la demanda. Además, gran parte de la importación de gasoil provenía de Rusia, un grifo que se cerró como parte de las sanciones impuestas desde Bruselas por la invasión en Ucrania.
Evolución del crudo
El precio de los combustibles está anclado al importe de su principal materia prima, el barril de Brent —de referencia en Europa—. La evolución del petróleo ha tomado forma de sierra en los últimos meses, con picos que lo acercaban a la barrera de los 100 euros y valles donde rozaba los 70. Su precio actual 76,74 euros es prácticamente el doble que cuando comenzó la pandemia. Cabe agregar que los impuestos, la logística y los márgenes brutos de las refinerías también inciden en el importe final.
España sigue teniendo, pese a todo, precios más bajos que la media de la Unión Europea. La gasolina sin plomo se sitúa en la UE en 1,668 euros el litro, mientras que el gasóleo en 1,663. Los países donde repostar gasolina es más caro son Dinamarca (1,846) y Holanda (1,895), donde pesan impuestos especiales para los carburantes. Mientras que los más baratos son Rumania (1,328) y Malta (1,340).
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