Calviño anuncia que ya se han adjudicado 33.000 millones de los fondos europeos
La vicepresidenta se despide afirmando que el ritmo de convocatorias y licitaciones lanzadas se sitúa en los 2.000 millones al mes
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha anunciado este jueves en el Congreso que ya se han adjudicado 33.000 millones de los fondos europeos. Estos son recursos que se han concedido a través de licitaciones o de convocatorias de subvenciones. De ellos, la mayor parte han sido resueltas por el Estado central, unos 28.000 millones. Y otros 5.600 millones se corresponden con las comunidades. El ritmo de avance de las convocatorias y licitaciones lanzadas se sitúa, según ha explic...
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha anunciado este jueves en el Congreso que ya se han adjudicado 33.000 millones de los fondos europeos. Estos son recursos que se han concedido a través de licitaciones o de convocatorias de subvenciones. De ellos, la mayor parte han sido resueltas por el Estado central, unos 28.000 millones. Y otros 5.600 millones se corresponden con las comunidades. El ritmo de avance de las convocatorias y licitaciones lanzadas se sitúa, según ha explicado la titular de Economía, en unos 2.000 millones al mes. Pese a su marcha hacia el Banco Europeo de Inversiones el día 1 de enero, la vicepresidenta Calviño ha querido transmitir el mensaje de que deja la nave lanzada a velocidad de crucero.
Estos 33.000 millones suponen algo menos de la mitad de los 70.000 millones en ayudas a fondo perdido que Europa concedió a España a raíz de la pandemia, los llamados Next Generation. Una parte de ellos se trata de fondos que han sido adjudicados y que, por lo tanto, no han sido necesariamente desembolsados y ejecutados. Pero sí que ya tienen nombres y apellidos y, en consecuencia, ayudan a impulsar la actividad. Las empresas saben que van a poder disponer de ellos y que, conforme vayan desarrollando los proyectos, irán obteniendo el dinero. Y de esta forma pueden ir contratando e invirtiendo para cumplir con el contrato adjudicado. Dicho esto, otra parte importante son transferencias que hace el Estado a otras entidades gestoras, como las comunidades autónomas, las agencias y empresas públicas. Organismos como Enisa (la Empresa Nacional de Innovación), el IDAE (el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía) o el CDTI (el Centro para Desarrollo de Tecnología Industrial) reciben los fondos y, a su vez, tienen que tramitarlos. En cambio, algunas empresas como Tragsa o ADIF las ejecutan directamente. La casuística es complicada. E implica que todavía queda mucho por hacer. Habrá que sudar bastante para lograr cumplir con un calendario difícil: según la regulación europea, los fondos deberán haberse gastado para mediados de 2026.
El Tesoro ha librado hasta la fecha unos 37.000 millones de euros, el 90% de las cantidades que Europa ya había entregado a España en los tres primeros pagos más un adelanto que se concedió. Esta cantidad se ha dado o bien a los organismos ejecutores, como las comunidades autónomas o empresas públicas que tienen a su vez que movilizar los recursos, o bien a los beneficiarios finales, según ha señalado Calviño.
La vicepresidenta ha apuntado además ejemplos de los principales proyectos que ya están en marcha, como las inversiones ferroviarias en cercanías y en los corredores Atlántico y Mediterráneo; la mejora de los regadíos; la implantación de techos solares; los bonos para la digitalización de pymes; la cobertura de banda ancha con satélite; el plan MOVES de incentivos a la compra del coche eléctrico; el proyecto estratégico del vehículo eléctrico: las plazas de Formación Profesional creadas por las comunidades; la renovación de vivienda y edificios públicos; las nuevas tecnologías para hospitales, o los centros de investigación para el ordenador cuántico. Calviño ha cifrado en 600.000 el número de proyectos beneficiados por los fondos, de los cuales 400.000 son de empresas y autónomos.
Sin embargo, el ritmo es bastante más lento cuando se analiza la marcha de los proyectos estratégicos conocidos como PERTE. Estos han tardado más en desarrollarse y se han enfrentado a muchos obstáculos para su diseño y lanzamiento debido al carácter innovador que se les presume. Entre ellos están el del coche eléctrico, el de descarbonización de la industria, el de renovables e hidrógeno verde o el del chip. De los 42.000 millones asignados a los PERTE entre ayudas directas y créditos blandos, se han lanzado unos 17.000 millones y adjudicado unos 9.500 millones, según dice el ministerio.
Según fuentes de la Administración que toman datos de las plataformas públicas, en total de los fondos europeos hay unos 30.000 millones en subvenciones convocadas y unos 25.000 millones en licitaciones publicadas. Es decir, unos 55.000 millones lanzados. Pero la cifra de adjudicados ronda más bien los 20.000 millones. Y esta cantidad no es neta de Administraciones y, por lo tanto, se ha podido adjudicar a órganos ejecutores públicos que, por su parte, tendrán que desplegarlos. Hay todavía muchos fondos que van de unas administraciones a otras y que, a su vez, tienen que darle salida al dinero con otras convocatorias. De hecho, solo las comunidades tienen asignados 26.000 millones de euros para inversiones en sus competencias.
Calviño ha puesto el énfasis en un informe del Banco de España que dice que las grandes empresas son las que han ganado más licitaciones y que las pequeñas son las que más se han beneficiado de las subvenciones. Aunque una parte importante de las subvenciones obedece al kit digital, con esto la vicepresidenta ha querido destacar el papel tractor de los fondos. Según los cálculos del ministerio, el nivel de PIB en 2023 es unos 2,5 puntos superior gracias a las inversiones y reformas del Plan de Recuperación. Esto es: unos 35.000 millones de euros.
La oposición ha criticado a Calviño que haya tenido que modificar muchos objetivos de inversión porque no se iban a cumplir. Hasta medio centenar que se han renegociado a la baja en la adenda al Plan de Recuperación firmada con Bruselas. También ha argumentado que no se ha escuchado lo suficiente a las comunidades para asegurar un despliegue eficaz.
Por último, Calviño se ha despedido de los diputados: “Me voy con el gran orgullo de haber salvado al país durante la pandemia, impulsado una fuerte recuperación económica, controlado la inflación y con una enorme confianza en la capacidad para hacer frente a retos que vengan para el país. Gracias”. El consejo de gobierno del Banco Europeo de Inversiones ha concluido el proceso de nombramiento y ha anunciado que Calviño se incorporará el 1 de enero al cargo.
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