Telefónica lanza una opa para controlar el 100% de su filial alemana por 1.970 millones de euros

Telefónica ha lanzado una oferta pública de adquisición (opa) de carácter voluntario por el 28,19% del capital social de su filial alemana Telefónica Deutschland, según ha informado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía española ofrecerá 2,35 euros en efectivo por cada acción, lo que representa una prima de aproximadamente el 37,6% sobre el precio de cierre en Bolsa de Telefónica Deutschland de este lunes. La oferta se aplica sobre un máximo de 838.452.647 acciones, e implicará un dese...

Telefónica ha lanzado una oferta pública de adquisición (opa) de carácter voluntario por el 28,19% del capital social de su filial alemana Telefónica Deutschland, según ha informado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía española ofrecerá 2,35 euros en efectivo por cada acción, lo que representa una prima de aproximadamente el 37,6% sobre el precio de cierre en Bolsa de Telefónica Deutschland de este lunes. La oferta se aplica sobre un máximo de 838.452.647 acciones, e implicará un desembolso de unos 1.970 millones de euros.

El anuncio de la opa llega a un día del Día del Inversor de Telefónica y tras el golpe que supuso para su filial alemana la pérdida, en agosto de este año, de un contrato mayorista con el operador móvil virtual alemán 1&1, que pasará a ofrecer sus servicios a partir de mediados de 2024 a través de la red de Vodafone. Tras revelarse que se quedaba sin el contrato, clave para su negocio, la filial se hundió en Bolsa casi un 18% en una sesión, y tuvo un efecto contagio en las acciones de la matriz, que se hundieron otro 7%.

Coincidiendo con el anuncio de la operación, Telefónica Deutschland ha publicado este martes sus resultados trimestrales. De enero a septiembre, la filial alemana de la operadora ganó 125 millones de euros, un 18% más, y aumentó su facturación un 5%, hasta los 6.323 millones. En el tercer trimestre, la compañía sumó más de 400.000 nuevos clientes. De acuerdo con la agencia de calificación Fitch, la pérdida del contrato el pasado verano tendrá un impacto de 500 millones en el resultado bruto de explotación de la compañía.

La reacción de los mercados a la opa no se ha hecho esperar: las acciones de la matriz, que cotiza en España, han llegado a caer casi un 3%, ha cerrado la jornada bursátil con un retroceso del 0,59%. La filial alemana, sin embargo, ha llegado a dispararse casi un 40% y, al cierre de la Bolsa de Fráncfort, se han revalorizado un 37,86%. Este avance, ligeramente superior a la prima ofrecida por Telefónica a los inversores, refleja que los mercados confían en que la operación saldrá finalmente adelante. Con todo, y a pesar del tirón de este martes, las acciones de la filial marcan una depreciación de más del 24% desde su máximo anual en mayo, cuando repartió dividendos entre sus accionistas.

Con la opa, la empresa de telecomunicaciones controlará el 100% de su filial alemana, de la que posee en la actualidad, ya sea directa o indirectamente, el 71,81%. La operadora española lanza la oferta a través de otra de sus filiales y señala en su comunicado que posee los fondos necesarios para pagar toda la operación. La compañía apunta que su intención es incrementar la contribución de su filial “al beneficio consolidado y a los flujos de caja atribuibles a los accionistas de Telefónica”. Esto es, respaldar el dividendo que la operadora abona a los propietarios de sus acciones.

Telefónica, cuya valoración acaba de ser recortada por Barclays, afronta este miércoles un Día del Inversor donde no faltarán temas que abordar: además de presentar sus resultados y su nuevo plan estratégico, los directivos de la compañía tendrán que dar detalles sobre la opa, y lidiar con la recién estrenada presencia saudí en su accionariado y el posible retorno del Estado a su consejo de administración. Con inversores como BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, reforzando su apuesta a la baja por Telefónica, la empresa dirigida por José María Álvarez-Pallete tiene el reto de convencer de la viabilidad de su negocio.

En septiembre, Saudi Telecom Company (STC), la operadora estatal saudí, anunció que había adquirido el 4,9% de la empresa estratégica española y que poseía, a través de otros instrumentos financieros, derechos sobre otro 5%. El Gobierno, a quien la irrupción saudí pilló por sorpresa, señaló que iba a aplicar “todos los mecanismos necesarios” para defender “los intereses estratégicos de España”. La semana pasada, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) confirmó a la CNMV que estudiaba una entrada en el accionariado de la operadora española.

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